- El precio del gas en Europa se dispara tras la decisión de Ucrania de cortar el flujo de gas ruso el 31 de diciembre.
- Los Inventarios de gas en Europa se han agotado al ritmo más rápido desde 2021.
- Los precios del gas se han disparado un 50% interanual
El gas alcanza su nivel más alto desde octubre de 2023 tras el fin del contrato entre Ucrania y Rusia en Nochevieja.
El precio del TTF neerlandés, el índice del gas natural europeo de referencia, ha ascendido hoy más de un 4% hasta los 51 euros por megavatio-hora, su nivel más alto desde octubre de 2023, tras la decisión adoptada por Ucrania de cortar el flujo de gas ruso a través de su territorio.
Las gélidas temperaturas registradas también han contribuido a la escalada de precios. Los factores ambientales se suman así a la expiración del acuerdo de tránsito de gas entre Rusia y Ucrania, que finalizó pasada la Nochevieja. Los inventarios europeos de gas se han agotado al ritmo más rápido desde 2021, situándose en torno al 75% debido al tiempo especialmente frío que ha hecho en Europa en las últimas semanas.
Los expertos aseguran que no hay un riesgo de crisis o déficit energético inmediato en Europa, y la Unión Europea (UE) no espera repercusiones inmediatas en los precios para los consumidores. Pero el continente europeo podría ser más vulnerable a la volatilidad del mercado si pretende reponer el gas natural que le falta, ya que los precios del gas se han disparado un 50% interanual.
El encarecimiento de la energía podría perjudicar aún más la competitividad del bloque y elevar los costes para los hogares. Los precios también pueden subir si Europa aumentase sus importaciones de gas natural licuado (GNL). Los países centroeuropeos son los más vulnerables a perder el acceso al gas natural ruso a través de Ucrania. Estos disponen de una ruta alternativa, TurkStream, para recibir gas natural ruso, aunque dicho enlace no bastaría para compensar totalmente la pérdida de la ruta ucraniana.
Europa busca soluciones alternativas
El impacto se sentirá especialmente en Hungría y Eslovaquia, para las que la ruta de tránsito ucraniana cubría el 65% de la demanda de gas en 2023, según el grupo de expertos Bruegel.
La Comisión Europea ha planteado varias soluciones para ayudar a los países afectados, entre ellas cubrir las necesidades mediante el suministro de gas griego, turco y rumano a través de la ruta transbalcánica.
Las previsiones de los precios del gas para el próximo verano han subido recientemente por encima de las de este invierno, lo que hará más costoso reabastecerse, informa ‘Bloomberg’, citando a Arne Lohmann Rasmussen, analista jefe de Global Risk Management en Copenhague: “Existe un riesgo creciente de que la UE salga del invierno con bajos niveles de almacenamiento de gas, lo que encarecerá su reposición”.
Fuentes: EuroNews, Marta Escribano
Foto: toro-tseleng-unsplash