La clave:
- La demanda de metales para energías limpias crecerá más de un 400% de aquí a 2030, según la Comisión de Transición Energética (ETC).
- Sin embargo, la oferta no está en camino de seguir el ritmo de esta creciente demanda.
Visual Capitalist se asoció con Appian Capital Advisory para visualizar cómo podrían ser estas lagunas de suministro en 2030 y la inversión minera necesaria para equilibrar estos déficits. El análisis utiliza datos del ETC y del U.S. Geological Survey.
¿Cuáles son los materiales críticos para la transición energética?
Construir un futuro energético limpio no es sólo cuestión de tecnología, sino también de materiales. La transición a las energías renovables requerirá una amplia gama de metales en bruto, como:
Grafito natural y cobalto: Fundamentales para los vehículos eléctricos (VE) y el almacenamiento de energía.
Níquel: Crítico para el rendimiento de las baterías y un componente importante de las turbinas eólicas y las tecnologías verdes de hidrógeno.
Cobre: Necesario para el cableado eléctrico y la ampliación de la infraestructura de transmisión.
Litio: Fundamental para las baterías de los vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía.
Déficits de suministro previstos
A continuación se presentan los déficits de suministro previstos para 2030 si el sector minero crece al ritmo actual, junto con las inversiones necesarias para equilibrar estos déficits.
En conjunto, los materiales de transición energética mencionados requieren más de 700.000 millones de dólares de inversión hasta 2050 para equilibrar sus déficits de suministro.
El 75% de estas inversiones de capital deberían realizarse antes de 2030 para satisfacer la demanda en 2050, según el ETC.
Fuentes: Visual Capitalist, Zerohedge
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