Las claves:
- Mientras la demanda de crudo sigue sólida, la oferta descarrila. En los últimos meses habíamos visto ya como los países miembros de la OPEP se quedaban cada vez más lejos de sus cuotas de producción. Esta tendencia irá a más en junio.
- Recientemente, Scott Sheffield- Pioneer dijo que no le sorprendería que los precios del petróleo se mantuvieran por encima de los 100 dólares el barril durante los próximos 5 años o más, y añadió que considera que los gastos de estímulo y las limitaciones de la cadena de suministro son los principales impulsores de una posible recesión.
- La situación actual en el mercado del petróleo va mucho más allá de la oferta y la demanda. Un conjunto de eventos geopolíticos simultáneos -si bien aparentemente inconexos- está poniendo patas arriba un equilibrio ya de por sí muy frágil.
Ecuador
Ecuador está en el alambre. Protestas masivas han llevado al ejecutivo de Guillermo Lasso al límite fruto de los elevados costes de los alimentos o el combustible. Mucho de lo que aquí ocurra tendrá importantes ramificaciones en el mercado petrolero.
Antes de que se consumase la invasión de Ucrania , las principales compañías energéticas estadounidenses estaban ya reduciendo las importaciones de petróleo de origen ruso , que llegó a ocupar el 2º puesto entre los países de procedencia solo por detrás de Canadá.
Entre ellas, nombres como Marathon Petroleum o Valero Energy, que en 2021 compraron 27 millones de barriles de crudo de Rusia. Con el estallido de la guerra y la posterior imposición de sanciones internacionales, se vieron forzadas a sondear el mercado en busca de alternativas.
Y justamente en Ecuador vieron una oportunidad. Lasso, que llegó al poder en mayo del año pasado encabezando un proyecto de centro-derecha, quiso desde el primer momento romper con el legado socialista de Rafael Correa y atraer inversión foránea en industrias como la petrolera.
Ecuador ya era, de hecho, un proveedor clave para las refinerías de la costa oeste de Estados Unidos. En 2020 ocupó el primer puesto, superando incluso a Arabia Saudí. Por lo tanto, tanto por experiencia previa como por marco jurídico era una opción lógica.
Ahora lo que se buscaba era dar el salto a la costa este, donde Marathon Petroleum -el principal operador de refinerías de Estados Unidos– o Valero Energy trabajan. Los inventarios de diésel en la región están en mínimos históricos, y es fundamental asegurar suministros urgentemente.
Marathon Petroleum, que durante el Q1 de 2022 operó con sus refinerías al 91% de su capacidad, buscaba incrementar al 95% la tasa de utilización en el Q2. Para ello se reunió en marzo con ejecutivos de Petroecuador, la compañía petrolera estatal de Ecuador.
Entre otros acuerdos, firmaron la compra-venta de entre 11 y 22 cargamentos de petróleo amargo pesado de Ecuador a partir de junio. Los envíos se realizarían a través de la Terminal Marítima OCP de Punta Gorda, en la localidad de Esmeraldas.
Pues bien, todo este plan podría irse al traste en cuestión de horas. Una inflación fuera de control ha diezmado el poder adquisitivo de los ciudadanos, que han respondido con bloqueos de carreteras, actos vandálicos y la toma de pozos petrolíferos.
En palabras del Ministro de Energía del país, si en 48h no se revierte la situación, Ecuador suspenderá completamente la producción petrolera. La reacción de los mercados no se ha hecho esperar y los bonos estatales se han hundido, reviviendo los recuerdos de “Default” de 2020.
Si la situación no mejora, se agravará a su vez la crisis del diésel en la costa este de Estados Unidos, cuyos precios se encuentran ya en niveles insostenibles. Todo ello añadirá renovadas presiones inflacionistas al país.
Al final el gobierno de Lasso ha dado su brazo a torcer y ha aceptado reunirse con los grupos indígenas para buscar salidas a la crisis. En paralelo, ha aprobado vía Decreto Ley fijar los precios de la gasolina y el diésel. ¿Será suficiente?
Libia
En Libia , la Corporación Nacional del Petróleo (CNP) se ha visto forzada a suspender las exportaciones de crudo desde las terminales de Es Sider y Ras Lanuf fruto de la creciente tensión política.
La Corporación Nacional del Petróleo (CNP) de Libia ha anunciado que suspende las exportaciones de crudo desde los puertos de Es Sider y Ras Lanuf. Hasta ahora el petróleo había quedado al margen de las disputas internas, pues es el principal sustento del país. Hasta ahora.
Tras meses de rifirrafes políticos, la situación ha acabado saltando por los aires y la NOC se ha visto forzada a informar a algunas compañías navieras de restricciones por “Fuerza Mayor”. La producción en Libia se había ido reduciendo sustancialmente desde comienzos de año.
Es Sider y Ras Lanuf son, respectivamente, la primera y tercera terminales de exportación más importantes del país. Casi 2/3 de la producción se exportaba a la Unión Europea, que en 2021 llegó a copar un 8,2% de cuota de mercado.
Kazajistán
En Kazajistán, tras descubrirse minas submarinas de la 2ª Guerra Mundial en el subsuelo del Mar Caspio, se ha paralizado la extracción de crudo desde los amarres 1 y 2 de las boyas de carga. El flujo diario a través del oleoducto CPC se ha reducido drásticamente.
En una nota, el CPC informa que se ha procedido a la detonación controlada de un explosivo en la zona del amarre 2, y que éste reanudará sus operaciones el 1 de julio. Las labores en el amarre 1, en cambio, se suspenden hasta el día 5.
Demanda
Mientras la demanda de crudo sigue sólida, la oferta descarrila. En los últimos meses habíamos visto ya como los países miembros de la OPEP se quedaban cada vez más lejos de sus cuotas de producción. Esta tendencia irá a más en junio.
Fuentes: Aleix Amorós y Oil & Gas Journal