¿Habrá estanflación? Esa es una de las grandes preguntas que se hacen la mayoría de economías y es una posibilidad que ya está encima de la mesa. Así lo ha reconocido Olli Rehn, presidente del Banco Central de Finlandia y miembro del Consejo de Gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), que ha señalado que “es posible debido a la guerra en Ucrania”, tal y como ha señalado en una entrevista recogida por Bloomberg.
Olli Rehn alerta de la posibilidad de que a la elevada inflación se una a un estancamiento del crecimiento económico, que podría producirse como consecuencia de la guerra en Ucrania, aunque “aún es demasiado pronto para evaluar el impacto en la economía europea“.
El presidente del Banco Central de Finlandia ha recordado la situación vivida en la década de los 70 como consecuencia de la guerra de Yom Kippur y las acciones llevadas a cabo por la OPEP, que supuso un conflicto bélico librado por países árabes, con Egipto y Siria al frente, contra Israel. “Es posible que la situación actual no conduzca necesariamente a una espiral prolongada de estanflación como se vio por aquel entonces. La economía europea ahora es más fuerte y el banco central también tiene otras herramientas para controlar la inflación y los bancos también se han fortalecido desde la crisis”.
Olli Rehn ha destacado que la labor fundamental por parte del BCE será garantizar el crecimiento económico de Europa, buscar la mayor estabilidad posible de los precios y que impere la liquidez en los mercados, según reconoció en la entrevista, por lo que señala que ahora no es el momento ideal para endurecer su hoja de ruta, puesto que “circunstancias excepcionales requieren actuaciones excepcionales. Esto se aplica a la política monetaria y fiscal”, sentenció.
Otros miembros del BCE y numerosos bancos de inversión ya han puesto encima de la mesa un escenario de estanflación. Mario Centeno, presidente del Banco Central de Portugal, señaló que la eurozona podría ser vulnerable a este escenario, pese a que “estoy convencido de que prevalecerá la tracción de crecimiento que venía siguiendo la economía, aunque un escenario cercano a la estanflación no está fuera de las posibilidades que podemos afrontar”.
Stefan Koopman, economista de Rabobank, señaló que “las sanciones en el SWIFT y el aumento de precios de los principales productos importados [de Rusia] seguramente aumenten el riesgo de estanflación en Europa a medida que los ingresos reales de los hogares se reducen aún más”. En esta línea está Philippe Waechter, jefe de Investigación económica en Ostrum AM (Natixis IM), que advierte que”en los países occidentales se renueva el riesgo de estanflación dado que la incertidumbre relacionada con el conflicto Rusia-Ucrania podría provocar un retraso en los gastos de inversión o de consumo que podría borrar parte de la fuerte dinámica de crecimiento observada a finales de 2021″.
Fuente: Cotizalia