La clave
Ni dos meses han transcurrido desde que las principales economías del mundo intentasen intervenir el mercado del petróleo para bajar los precios y frenar así la inflación. ¿Resultado? Fracaso estrepitoso Los futuros del Brent, en niveles no vistos desde 2014. ¿Por qué?
No podemos acotar un tema tan complejo como si de una opción binaria se tratase. Hay multitud de factores en juego: Oferta y la Demanda Por mucho que le pese a la OPEP+, la demanda no se contrae y muestra una enorme resiliencia entre los principales consumidores
Además, la oferta no está creciendo al ritmo proyectado, con lo que se acrecienta el déficit estructural. Para poner estos datos en contexto: el incremento de la producción en Diciembre ha sido de a penas +130.000 barriles/día, muy lejos de los +400.000 barriles/día previstos
Es más, de los tres “eventos disruptivos” potenciales para el 1º trimestre de 2022 que constaban en el informe mensual de la OPEP+ publicado ayer, el que a día de hoy gana más enteros es el de la tirantez en la producción, lo que no hace más que presionar los precios al alza
Un recurso tan estratégico como el petróleo está sujeto a enormes influencias geopolíticas, y 2022 ha empezado por todo lo alto. Primero fueron las masivas revueltas en Kazajistán , que llegaron a afectar la producción diaria de petróleo del país.
Acto seguido vino Libia , todo un clásico de los problemas de suministro. A las disputas con grupos paramilitares en los pozos del Oeste, se sumaron factores meteorológicos que condicionaron la exportación a través de los puertos del Mediterráneo.
Y no hace ni 24 horas, una gran explosión en un oleoducto gestionado por la compañía estatal turca Botas ha paralizado temporalmente el flujo de petróleo desde el norte de Irak hacia el puerto de Ceyhan. En 2021, el oleoducto transportó +450.000 barriles/día de petróleo
La oferta está tan tensionada, que cualquier acontecimiento, por pequeño y fugaz que sea, tiene un impacto enorme e instantáneo en los mercados. Tal es así, que los traders están apostando mediante grandes sumas de opciones a que los precios van a seguir subiendo próximamente.
Goldman Sachs, sin ir más lejos, pronostica ya precios de 96 $/barril para 2022, precio que se podría enfilar hasta los 105 $/barril en 2023. Si esto acabase siendo así, una cosa es segura: La inflación no será transitoria
Fuente: Aleix Amorós