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El precio de las materias primas, más incertidumbre que nunca

¿Qué está ocurriendo con el precio de los metales industriales?, ¿cómo les está afectando la vuelta a la “normalidad” en China?,¿cómo van a evolucionar estos precios en las próximas semanas y meses?

Si el precio de ciertas materias primas es muy volátil y puede fluctuar entre el 30 y el 50 % , en este contexto de incertidumbre generado por el Covid- 19, el riesgo se multiplica.

Ategi ha desarrollado una herramienta predictiva, Futures, que ayuda en la toma de decisiones.

Permite identificar el momento en el que se encuentra el precio con respecto al histórico, así como conocer lo que se puede esperar que le ocurra en el futuro. Incluye, entre otros, los materiales más demandados por la industria. (Metales no férricos (aluminio, cobre, zinc, estaño), Aceros (HRC, CRC, chatarra), Polímeros (PP, PS, PA66), Energía (electricidad, petróleo) y Divisas (euro,dólar). Si deseas más información no dudes en contactar con nosotros.

Incluimos en Canal Ategi este artículo donde se intenta dar respuesta a las preguntas formuladas al inicio del mismo. Como verás hay diferentes enfoques acerca de cómo pueden evolucionar los precios en las próximas semanas y meses.

 

¿Qué está ocurriendo con el precio de los metales industriales?

El cobre, aluminio y petróleo se han convertido en un termómetro del miedo al coronavirus. De hecho, el crecimiento mundial va de la mano con los índices de precios de los metales industriales. Si observamos el período que comenzó en 1987 y terminó en 2019, el crecimiento económico mundial (medido por el FMI) generó una fuerte correlación con los metales. En los últimos cinco años los metales industriales han actuado incluso como un indicador adelantado de la caída de las Bolsas.

Existe la creencia de que la combinación de fuertes caídas del precio del cobre y del petróleo de manera simultánea es preludio de los grandes recortes en Bolsa y de las recesiones económicas, algo que ha venido sucediendo en todas las crisis desde 1974. Sin embargo, Juan Ignacio Crespo, economista asesor del fondo Multiciclos Global FI Renta4, recuerda cómo ha habido ocasiones en que esas fuertes ventas en los mercados de valores no han derivado después en una recesión, como sucedió en el periodo 2014-2015: “Aunque sea una alerta que haya que tener en cuenta, no hay que tomársela como un mecanismo automático”, apunta.

Los dos metales industriales y el petróleo ya se habían visto afectados los últimos meses por las tensiones comerciales entre EEUU y China. Las expectativas de una aceleración del crecimiento mundial se cifró del 3,3% en 2020 y se ven ahora truncadas por el curso del coronavirus.  Los precios de los metales base como los del acero inoxidable eran débiles antes de la llegada de la pandemia.  Incluso antes del brote del coronavirus, la actividad industrial mundial se estaba estabilizando a un ritmo lento o suave desaceleración.

En cualquier caso, la sacudida para los precios de los productos industriales es considerable.  Moody’s estima que su índice de precios de metales caerá un 26% y el precio del crudo un 43% frente a cotizaciones previas.  Pero además de la pandemia, lo que sacude el mercado es el exceso de capacidad de producción, que tira a la baja los precios de los productos básicos y los productos acabados y en especial del acero.

 

¿Cómo está impactando la vuelta a la “normalidad” de China?

La demanda china representa alrededor del 50% de la producción de la mayoría de los metales básicos. Quédense con estas cifras sobre la producción global de acero, China: 1980 (5,1%), 2017 (49,1%), 2019 (56%) (fuente: World Steel Association).

El índice HSI Global Steel Users PMI muestra una recuperación después de una intensa caída. Esta recuperación recoge la actividad en China y sería una aproximación de una teórica recuperación del sector del metal. Esta recuperación englobaría aceros, aceros inoxidables y otros metales. La situación en China es perversa, antes se encontraban con un escenario de fuertes pedidos y pocos trabajadores y ahora se encuentran con pocos pedidos y muchos trabajadores. La explicación reside que sus mayores clientes (Europa y Estados Unidos) se encuentran en situación de confinamiento.

En todo caso, este cambio de tendencia lo recogen otros índices, como el Bloomberg Industrial Metals Subindex que podemos considerarlos como indicadores adelantados de actividad manufacturera.

Tal y como se señala en S&P Platts se esperaba que el mercado siderúrgico de China experimentara un mayor crecimiento de la demanda a mediados de año si las expectativas de que la inversión en activos fijos de infraestructura del país o la tasa de crecimiento de la FAI aumentaran a alrededor del 10% interanual en 2020 desde el 3,8% en 2019.

El gobierno chino ha indicado que planea aumentar el estímulo en el sector de infraestructura después de que la tasa de crecimiento de FAI se volvió negativa en el primer trimestre. La tasa de crecimiento de la infraestructura FAI del país cayó un 19,7% interanual en el primer trimestre, pero se pronosticaba alrededor del 15% para los nueve meses restantes del año, lo que generaría una demanda de acero incremental decente, dijeron fuentes del mercado. Anotaron que un aumento en la demanda de desarrollo de infraestructura también ayudaría a compensar una probable reducción en la demanda de nuevos comienzos de propiedades.

Se esperaba que la demanda generada por la construcción de infraestructura surgiera en mayo o junio después de que se anunciaron más detalles de las medidas de estímulo durante el Congreso Nacional y la conferencia consultiva política, según  fuentes del mercado.

El Buró Político de China (Politburó) durante su reunión del viernes pasado se comprometió a introducir un mayor estímulo fiscal y monetario para compensar el “impacto adverso sin precedentes” de la pandemia de coronavirus en la economía del país.

La infraestructura fue señalada como un sector clave para ser impulsado en un intento por estimular el empleo, mientras que la propiedad fue asignada como “para vivir, no para la especulación” para evitar un mayor sobrecalentamiento.

A raíz de la reunión del Politburó, el Banco Popular de China anunció el lunes una reducción en las tasas de interés preferenciales de los préstamos, un proxy para las tasas de interés de los préstamos en China, del 4.05% al ​​3.85% para préstamos a un año y del 4.75% al ​​4.65% para préstamos a cinco años.

El mismo día, el Ministerio de Finanzas del país dijo que pronto aprobaría otro lote de cuotas de bonos especiales del gobierno local por un total de 1 billón de yuanes (141.400 millones de dólares), llevando la cuota total para 2020 a 2.29 billones de yuanes, que se emitirán al final de mayo. Los bonos especiales están diseñados para impulsar la construcción de infraestructura en 2020 y no pueden utilizarse para proyectos relacionados con la propiedad.

Algunas fuentes del mercado esperan que las tasas de interés de los préstamos de China se sigan reduciendo más más adelante en el año y que la cuota de bonos especiales del gobierno local se incremente a Yuan 3.5 billones, lo que aumentaría la tasa de crecimiento de la infraestructura FAI a alrededor del 10% para el año.

Cuando la tasa de crecimiento de FAI fue del 3,8% en 2019, el 64% de los 2,15 billones de yuanes en bonos especiales emitidos fluyeron hacia la propiedad, dejando alrededor de 774 mil millones de yuanes para gastar en la construcción de infraestructura.

Algunas fuentes dijeron que la demanda de acero relacionada con la construcción sería más fuerte en el tercer y cuarto trimestre que en el segundo trimestre, pero advirtieron que la fuerte producción de acero, derivada de la expansión de la capacidad durante 2019 y la primera mitad de 2020, continuaría manteniendo los precios del acero bajo control.

 

¿Que va a pasar a continuación según los expertos?

El mejor resumen es que no hay consenso. 

Están quienes apuntan que actualmente estamos en la fase de completar pedidos existentes y finalizar procesos que se interrumpieron. También los clientes se encuentran en medio de la valoración de las caídas de su base de negocios. Afrontamos meses de caída de actividad, de cierre de empresas y desafortunadamente impagos. Sin embargo, aunque parezca contradictorio, algunos analistas señalan que es momento de preparar la recuperación y adelantar pedidos ¿porqué?

Los factores cíclicos

Si observamos el índice GSCI Industrial Metals se esperaría un patrón de comportamiento similar al acontecido en 1993-1994 como indican algunos analistas, de forma que en algunos meses vista se afrontaría un escenario de subida de precios generalizada en los metales (el índice GSCI Industrial Metals sigue los cinco principales metales industriales) para después moderarse. Esta explicación sería plausible ante un escenario de reactivación económica donde, estando las acerías a medio gas en este momento, los plazos de entrega se alargarían ostensiblemente debido a un repunte de actividad.

Pero, una hipotética eliminación de la amenaza del coronavirus no ofrece ninguna garantía de que los precios de los productos industriales o de los aceros inoxidables vuelvan rápidamente a sus niveles máximos. De hecho, lo más probable que suceda es que la actividad industrial mundial siga siendo inferior que la capacidad de utilización de las acerías y en general, de la capacidad de producción mundial.

Tal y como se señala en Bloomberg, a los mercados de materias primas, fuertemente afectados por el virus, les tomará ocho semanas o más volver a alcanzar el equilibrio, al tiempo que la oferta y la demanda siguen dispares, según Goldman Sachs Group Inc., que advirtió que los metales corren el riesgo de otra baja.

“Es tentador argumentar que lo peor ha quedado atrás para los productos básicos dado el histórico colapso de los precios del WTI, la recuperación en China y el estímulo sin precedentes en Occidente”, dijeron analistas en una nota, entre ellos Jeffrey Currie. “Sin embargo, es importante recordar que los productos básicos son activos spot, no activos pagados por anticipado y deben sortear la oferta y la demanda actuales”.

Las materias primas se han visto envueltas en un entorno de agitación por la pandemia de coronavirus. El petróleo fue el más afectado cuando el West Texas Intermediate, o WTI, alcanzó precios negativos por un exceso de oferta. A medida que se reducen las cifras de fallecidos y las principales economías comienzan a levantar las cuarentenas y reactivan la economía, los inversionistas tratan de evaluar cuán rápido se recuperará la demanda de los productos básicos y lo que eso significa para los precios.

“Sin embargo, creemos que ahora hemos entrado en la fase de inflexión donde el mercado se ha comenzado a volver a equilibrar, pero este período podría tardar entre cuatro y ocho semanas en resolverse antes de que podamos argumentar cómodamente que hemos salido del nivel más bajo”.

Además de todo ello, hay quienes apuntan que los precios del cobre y de otros metales básicos se deprimirían en los próximos meses por una demanda débil tras las cuarentenas para contener el avance de un nuevo coronavirus y que han frenado la actividad industrial, según el sondeo de Reuters realizado con expertos del sector.

Los analistas calculan precios muy bajos y grandes excedentes para la mayoría de los metales industriales después de que el impacto de la crisis congeló gran parte de la economía mundial, incluido el sector automovilístico que es un gran consumidor de metales.

El sondeo previo se realizó en enero, justo antes de que las noticias del virus se conocieran a nivel general en China y comenzaran a sacudir los mercados financieros.

No creemos que los recortes en el suministro que hemos visto anunciados hasta ahora se acerquen a compensar la pérdida de demanda de metales causada por el coronavirus”, dijo Kieran Clancy de Capital Economics en Londres.

El índice de seis metales básicos de la Bolsa de Metales de Londres (LME) ya ha perdido aproximadamente una quinta parte de su valor desde mediados de enero. Los valores del cobre y el aluminio ya tocaron mínimos en más de cuatro años.

El cobre al contado en la LME promediaría 4.700 dólares por tonelada en el segundo trimestre, según proyecciones de 23 analistas. Representa una caída de 6% desde el precio de cierre del miércoles y una baja de 24% respecto de los cálculos de la consulta de enero.

Los analistas bajaron a 5.200 dólares su pronóstico de consenso en 2020 para el cobre, reducción de 16% desde la encuesta anterior.

“Esperamos que el precio del cobre caiga a nuevos mínimos en el segundo trimestre. Sin embargo, dado que ahora estamos comenzando a ver una recuperación en otros activos de riesgo como las acciones, el cobre puede comenzar a superar a otros metales básicos más adelante”, dijo Clancy .

Los analistas esperan un superávit de mercado este año de 337.000 toneladas después de predecir un déficit de 160.000 toneladas en enero.

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