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China busca reactivar la inversión, aumentar la liquidez y fomentar un entorno más favorable para el crecimiento

Las claves:

  • El conjunto de medidas adoptadas por el Gobierno chino, incluidas las más recientes anunciadas en septiembre de 2023, reflejan un esfuerzo por revitalizar una economía que enfrenta desafíos internos y externos sin precedentes. La reducción de las tasas de interés del SLF y las inyecciones de liquidez son pasos importantes, pero no suficientes por sí solos para resolver los problemas estructurales que limitan el crecimiento sostenido de China.
  • La eficacia de estas políticas dependerá en gran medida de la capacidad del Gobierno chino para restaurar la confianza en sectores clave, como el inmobiliario, y de su disposición a implementar reformas estructurales que fomenten una mayor diversificación económica. Además, el impacto de estas medidas no solo se sentirá dentro de China, sino que también tendrá implicaciones para la economía mundial, desde las cadenas de suministro globales hasta los precios de las materias primas.
  • A medida que el mundo observa los movimientos del gigante asiático, queda por verse si las medidas actuales serán suficientes para evitar una desaceleración más profunda y prolongada, o si se necesitarán nuevas intervenciones en el futuro cercano.

El Estancamiento Económico de China y las Medidas Gubernamentales: Evaluando los Efectos de las Recientes Políticas de Estímulo

China, una de las mayores economías del mundo y el motor económico de Asia, se encuentra en una encrucijada. Durante el último año, el Gobierno chino ha implementado una serie de medidas para reactivar su economía, pero el éxito de estas políticas ha sido limitado. La desaceleración económica del gigante asiático está vinculada a factores tanto internos como externos, que han puesto en riesgo el crecimiento sostenido que ha caracterizado al país en las últimas décadas. En un esfuerzo reciente, el Banco Popular de China (BPC) ha adoptado nuevas medidas, como la reducción de los costos de endeudamiento de la línea de crédito permanente (SLF), en un intento por dar un nuevo impulso a la actividad económica.

Este artículo busca analizar en tres partes clave las medidas que el Gobierno chino ha adoptado durante el último año, con un enfoque en por qué no han sido exitosas hasta el momento. Posteriormente, se desglosarán las políticas adoptadas esta semana, y finalmente, se discutirán las implicaciones potenciales para la economía china y la economía global en base a las proyecciones de distintos expertos.

 

El Contexto de la Desaceleración Económica y las Medidas de Estímulo Previo

En el último año, China ha enfrentado una combinación de desafíos que han debilitado su economía. Entre ellos, destaca el impacto de las restricciones sanitarias por la pandemia de COVID-19, el debilitamiento del sector inmobiliario, la caída en la demanda externa de productos manufacturados chinos, y una creciente tensión en las relaciones comerciales internacionales. Ante estos obstáculos, el Gobierno ha implementado una serie de medidas dirigidas a estabilizar y reactivar la economía, pero sin resultados contundentes.

1. Recortes de Tasas de Interés

Durante el último año, el Banco Popular de China ha recortado repetidamente las tasas de interés, incluida la tasa referencial de préstamos a un año (LPR, Loan Prime Rate). En agosto de 2022, la LPR a un año se redujo del 3,7% al 3,65%, y en 2023, volvió a ajustarse hasta el 3,45%. Además, se aplicaron recortes a la tasa de préstamos a cinco años, que es un indicador clave para las hipotecas, reduciéndola al 4,2%. El objetivo principal de estas políticas era aliviar los costos financieros de las empresas y estimular el endeudamiento para proyectos de inversión y consumo.

Sin embargo, estos recortes no han sido suficientes para revitalizar la economía. Según expertos como el economista Larry Hu de Macquarie Capital, el problema subyacente no es el acceso al crédito, sino una falta de confianza por parte de las empresas y los consumidores para invertir y gastar. Las crecientes preocupaciones por la estabilidad del sector inmobiliario y la incertidumbre en torno a las políticas del Gobierno chino han frenado la efectividad de los recortes de tasas.

2. Inyecciones de Liquidez y Apoyo al Sector Inmobiliario

El sector inmobiliario ha sido tradicionalmente uno de los principales motores de crecimiento económico en China. Sin embargo, el colapso de grandes promotoras como Evergrande y las restricciones a la deuda impuestas por el Gobierno bajo la “política de las tres líneas rojas” (que limita el endeudamiento de las promotoras) han generado una crisis en este sector. Para intentar estabilizar la situación, el Gobierno lanzó paquetes de estímulo financiero específicos, incluidos subsidios a compradores de vivienda y alivio de la deuda para las empresas promotoras más grandes.

No obstante, las medidas adoptadas hasta ahora no han logrado recuperar la confianza en el sector. Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, los precios de la vivienda han seguido disminuyendo, y el volumen de ventas de propiedades residenciales cayó un 30% en 2023. El exceso de oferta de viviendas no vendidas y la falta de nuevas inversiones en proyectos de infraestructura han sido problemas estructurales que han limitado el éxito de las medidas de estímulo aplicadas.

3. Apoyo al Consumo y Reducción de Impuestos

Con el objetivo de estimular el consumo interno, el Gobierno chino también ha introducido medidas como la reducción de impuestos a empresas y particulares. Además, se han lanzado campañas de promoción para incentivar el gasto en sectores clave como el automotriz y la tecnología. A pesar de estas iniciativas, el consumo interno no ha repuntado de manera significativa. La tasa de ahorro de los hogares chinos ha aumentado debido a la incertidumbre económica, lo que ha reducido el flujo de dinero hacia el consumo.

Según datos del Banco Mundial, el crecimiento del PIB chino en 2023 fue inferior al esperado, alcanzando solo el 4,9%, muy por debajo del crecimiento promedio de la última década. Este debilitamiento en la demanda interna ha sido uno de los factores que han contribuido al bajo impacto de las políticas de estímulo previas.

 

Las Nuevas Medidas Anunciadas en Septiembre de 2023

En respuesta a los desafíos mencionados, el Banco Popular de China (BPC) anunció una serie de nuevas medidas esta semana para reducir aún más los costos de endeudamiento y mejorar la liquidez en el sistema financiero. Estas políticas se centran principalmente en la reducción de la línea de crédito permanente (SLF), que es un tipo de préstamo a corto plazo ofrecido por el banco central a los bancos comerciales para satisfacer su demanda temporal de efectivo.

El viernes pasado, el BPC redujo las tasas de interés del SLF en 20 puntos básicos para todos los plazos. Con esto, la tasa a un día se redujo al 2,35%, la tasa a siete días bajó al 2,50%, y la tasa a un mes se redujo al 2,85%. Esta medida tiene como objetivo facilitar el acceso a financiamiento barato para los bancos comerciales, lo que a su vez podría traducirse en mayores préstamos a empresas y consumidores.

Además de la reducción del SLF, el BPC ha señalado que está evaluando la posibilidad de implementar más recortes en los coeficientes de reserva obligatoria (RRR) de los bancos, lo que les permitiría liberar más fondos para préstamos. Estas acciones van acompañadas de medidas adicionales, como la reducción de los costos de financiamiento para las empresas del sector tecnológico y nuevas inyecciones de capital en infraestructura para acelerar proyectos de transporte, energía y telecomunicaciones.

 

Evaluación de las Nuevas Medidas y sus Potenciales Efectos

La nueva ronda de políticas de estímulo ha sido recibida con un optimismo moderado, pero las expectativas sobre su efectividad varían entre expertos y analistas.

1. Impacto en la Economía China

A nivel interno, las medidas buscan reactivar la inversión, aumentar la liquidez y fomentar un entorno más favorable para el crecimiento. Sin embargo, la clave para su éxito radica en la capacidad del Gobierno chino de restaurar la confianza entre los consumidores y las empresas. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mayor desafío para China no es solo proporcionar crédito barato, sino abordar problemas estructurales, como la fragilidad del sector inmobiliario y la falta de innovación en sectores estratégicos.

Algunos expertos, como Julian Evans-Pritchard, analista senior de China en Capital Economics, señalan que las políticas monetarias expansivas no serán suficientes si no se complementan con reformas estructurales más amplias. A su juicio, el estímulo actual podría aliviar algunas presiones a corto plazo, pero es poco probable que produzca un crecimiento sostenible sin una intervención más profunda en sectores clave, como la vivienda y la tecnología.

2. Impacto en la Economía Mundial

Las decisiones económicas de China tienen un efecto en la economía global, debido a su rol como principal exportador y su participación en las cadenas de suministro internacionales. Las medidas adoptadas por el BPC podrían influir en el comercio mundial, especialmente en sectores como el acero, la tecnología y el sector energético.

El enfoque en la reducción de costos de financiamiento también podría favorecer las inversiones chinas en proyectos de infraestructura en otros países, potenciando iniciativas como la Franja y la Ruta (Belt and Road Initiative). Sin embargo, algunos analistas temen que, si estas políticas no logran estimular el crecimiento, China podría reducir aún más su demanda de materias primas y productos extranjeros, lo que afectaría negativamente a las economías exportadoras.

Por otro lado, la política expansiva del BPC podría ejercer presiones inflacionarias a nivel global. En un contexto en el que muchos países, especialmente en Occidente, están luchando por contener la inflación, la expansión monetaria china podría generar un aumento en los precios de materias primas y productos manufacturados, especialmente si las medidas logran reactivar la demanda interna.

3. Opiniones de Expertos y Entidades Internacionales

Las opiniones de los expertos y organismos internacionales están divididas respecto a la efectividad de estas políticas. Según el economista Stephen Roach, exdirectivo de Morgan Stanley, China está tratando de abordar “un problema de confianza, no un problema de crédito”. Roach argumenta que, mientras no se recupere la confianza en el mercado inmobiliario y no se reestructuren las empresas endeudadas, la inyección de liquidez tendrá un impacto limitado.

Por otro lado, instituciones como el Banco Mundial y el FMI han recomendado que, junto con las políticas monetarias expansivas, China implemente reformas estructurales más profundas. Entre las sugerencias está la necesidad de diversificar su economía, reduciendo su dependencia del sector inmobiliario y potenciando sectores de alto valor agregado, como la tecnología y las energías renovables.

Fuentes: Banco Mundial, FMI, Stephen Roach, Julian Evans-Pritchard/ Capital Economics

Foto: road-ahead-vKZe1n-unsplash

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