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¿Renacimiento industrial en Europa?

Las claves:

  • El cambio de rumbo fiscal de Alemania – Después de años de austeridad, Alemania está desplegando más de 500.000 millones de euros en inversiones industriales y energéticas, además del aumento planeado del gasto en defensa, lo que indica un cambio importante en la política económica europea.
  • Sectores beneficiados – Un mayor gasto en defensa, infraestructura y energía verde podría impulsar las empresas industriales, las empresas de energía renovable y los bancos europeos, mientras que el aumento prolongado de las tasas de interés puede reformular la dinámica del mercado.
  • Riesgos y presiones inflacionarias – Si bien esta ola de gasto podría revitalizar a Europa, persisten riesgos, entre ellos un posible ajuste del BCE, demoras burocráticas y obstáculos políticos para sostener compromisos fiscales elevados.

Durante años, Europa ha sido sinónimo de crecimiento lento, austeridad fiscal y una dependencia excesiva de la política monetaria para mantener en marcha su motor económico. Pero ahora se está produciendo un cambio importante. Alemania, durante mucho tiempo el ejemplo de la disciplina fiscal, está reduciendo el gasto público y las repercusiones podrían ser enormes.

¿El fin de la austeridad alemana?

Alemania ha mantenido tradicionalmente una de las políticas fiscales más conservadoras del mundo, priorizando el equilibrio presupuestario y la reducción de la deuda. Este enfoque, si bien mantuvo las finanzas del país bajo control, a menudo significó una inversión pública moderada y un estímulo gubernamental limitado.

Pero los tiempos están cambiando. Berlín está implementando ahora una agenda fiscal más expansiva, que incluye un mayor gasto en defensa, infraestructura y transición energética. Las cifras son significativas: el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, ya ha comprometido 500.000 millones de euros del fondo de infraestructura para invertir en transporte, redes de energía y vivienda durante los próximos 10 años. Esto se suma a un gasto de 150.000 millones de euros en modernización de defensa después de que Estados Unidos amenazara con reducir su presencia en materia de seguridad en Europa.

Para contextualizar, este gasto combinado es más del triple de lo que Alemania asignó a todo su paquete de estímulo pospandémico. Una postura fiscal más agresiva por parte de la mayor economía de Europa indica un cambio en el enfoque general de la región respecto de la gestión económica, lo que podría generar nuevas oportunidades de inversión.

Alemania también está pidiendo a otros países de la UE que reformen sus normas fiscales para permitir un mayor gasto en defensa en función de las circunstancias geopolíticas. Siete estados miembros de la UE, incluidas las grandes economías Italia y España, están por debajo del parámetro de gasto en defensa de la OTAN del 2% del PIB. Sólo cuatro –Polonia, Estonia, Letonia y Grecia– gastan más del 3%.

Una política fiscal más expansiva podría transformar el panorama europeo. He aquí cómo:

1. ¿Renacimiento industrial?

La base industrial de Europa ha estado en dificultades, con los altos costos de la energía y las interrupciones de la cadena de suministro que afectan la competitividad. Pero con Alemania liderando la inversión en energía, gasto en defensa e infraestructura, las acciones de las empresas industriales y manufactureras podrían experimentar un impulso.

Por ejemplo, Siemens Energy y otros gigantes industriales se beneficiarán de los 28.000 millones de euros destinados únicamente a la modernización de la red eléctrica. Mientras tanto, las empresas aeroespaciales y de defensa como Rheinmetall podrían ver un aumento en los contratos a medida que Alemania refuerza su ejército.

2. La inflación y el dilema del BCE

Un mayor gasto público suele alimentar la inflación, lo que podría mantener la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para que mantenga las tasas de interés más altas. Si las fuerzas inflacionarias persisten, las empresas podrían tener que ajustar sus expectativas de recortes de tasas y posicionarse en consecuencia, favoreciendo  los sectores que pueden trasladar los costos más altos a los consumidores.

Con la inflación de la eurozona todavía rondando el 2,5% y la propia inflación de Alemania alrededor del 2,8%, este impulso fiscal podría mantener los costos de endeudamiento elevados durante más tiempo del esperado.

3. ¿El regreso del euro?

Un mayor compromiso fiscal por parte de Alemania y otras naciones europeas podría reforzar la confianza de los inversores en las perspectivas económicas de la región. Si esto se traduce en mayores expectativas de crecimiento, el euro podría ganar fuerza frente al dólar estadounidense, lo que afectaría a las inversiones y a las balanzas comerciales sensibles a las divisas.

Algunos analistas predicen que unas políticas fiscales europeas más estrictas podrían empujar al euro nuevamente hacia el nivel de 1,15-1,20 dólares frente al dólar, desde el nivel actual de 1,08 dólares.

4. Más capital se traslada a Europa

Durante años, los inversores globales han dado prioridad a Estados Unidos frente a Europa debido a las mejores perspectivas de crecimiento y a un sector tecnológico más dinámico. Pero si el cambio fiscal de Europa genera una mayor demanda interna y oportunidades de inversión, los flujos de capital podrían empezar a inclinarse de nuevo hacia las acciones europeas.

El fondo de recuperación de la UE, junto con el impulso fiscal de Alemania, representa un compromiso de 750.000 millones de euros para modernizar las industrias europeas. Si tan solo una fracción de esto se traduce en mayores ganancias corporativas, el mercado de valores europeo (que actualmente sigue cotizando con un descuento respecto de las acciones estadounidenses a pesar del mejor desempeño del año hasta la fecha) podría sufrir una revalorización.


¿Qué empresas pueden beneficiarse?

Esta nueva era en Europa puede beneficiar especialmente a:

  • Los actores industriales y de infraestructura como Siemens y Bilfinger podrían beneficiarse de una mayor inversión pública. Esto también podría beneficiar al sector de materiales , donde actores clave como Heidelberg y BASF probablemente verán una mayor demanda.
  • Es probable que las empresas de defensa europeas como Rheinmetall, Thales y BAE Systems experimenten vientos de cola gracias al mayor gasto militar.
  • Las empresas de energía renovable y tecnología verde en Europa, como Vestas Wind o generadores de energía como Orsted e Iberdrola, podrían prosperar a medida que Alemania acelera su transición hacia los combustibles fósiles, pero los mayores rendimientos podrían pesar sobre las empresas de servicios públicos.
  • El sector bancario (Deutsche Bank, Commerzbank, BNP Paribas) podría beneficiarse de tasas de interés más altas y prolongadas si la inflación persiste.

Verificación de la realidad: los riesgos aún existen

Si bien esta expansión fiscal constituye un cambio importante, no está exenta de riesgos.

  • Restricciones presupuestarias : Alemania sigue apegada a un “freno de deuda” constitucional que limita el monto que puede endeudarse. Si las condiciones económicas empeoran, la financiación de estas iniciativas podría volverse políticamente polémica.
  • Desafíos de ejecución : Las inversiones públicas a gran escala a menudo enfrentan retrasos burocráticos, lo que significa que el impacto podría tardar más tiempo en materializarse de lo que anticipan los mercados.
  • Respuesta del BCE : si la inflación aumenta demasiado, el BCE podría endurecer aún más su política monetaria, contrarrestando algunos de los beneficios de la expansión fiscal.

En resumen

El cambio fiscal de Alemania no es sólo un cambio de política local: es un punto de inflexión para la trayectoria económica de Europa. Las empresas que reconozcan este cambio a tiempo podrán aprovechar oportunidades que antes estaban limitadas por la cautelosa postura fiscal de la región. Si bien los riesgos persisten, las cifras son grandes y es probable que el impacto sea real. El manual de inversión europeo se está reescribiendo.

 

Fuente: Charu Chanana- Saxo, Ole S. Hansen

Foto: rob-lambert-unsplash

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