ES
EN
EU
Como consecuencia de la situación geopolítica convulsa actual es útil recordar qué mercados se verían afectados por los problemas en el Estrecho de Ormuz causados por las crecientes tensiones entre Irán e Israel.
Más del 60% de los buques son petroleros (desde petróleo hasta GNL y GLP)
El 17% son graneleros secos (desde cereales hasta mineral de hierro y carbón)
Los nubarrones se están acumulando alrededor del Estrecho de Ormuz, uno de los principales puntos de estrangulamiento energético global, ante la respuesta de Israel a Irán.
Desde Europa hasta Asia, los precios del gas aumentan junto con la preocupación por la seguridad del suministro en caso de que la escalada se salga de control.
El ataque directo sin precedentes de Irán contra Israel está trastornando las certidumbres con respecto al Medio Oriente durante décadas. Los mercados energéticos creen que el camino a seguir es una reducción de la tensión, mientras los precios del petróleo y el gas hacen caso omiso al riesgo de prima acumulado en semanas.
En esta situación tan tensa ya contamos con algunas certezas:
1- Los precios del petróleo y el gas se dispararán
2- Ormuz y Suez serán puntos focales de la geopolítica energética global
3- La seguridad energética de la UE dependerá del suministro estadounidense
La seguridad energética de Egipto está en gran peligro. El país está pasando (nuevamente) de ser exportador de gas a importador.
A muchos en la UE les gustaría convertir el Mediterráneo Oriental en un centro energético para obtener gas y energía limpia. Sin embargo, la seguridad energética y la geopolítica dicen lo contrario.
La guerra entre Israel y Hamás se cobra su primera víctima energética notable. Las perspectivas de una empresa conjunta entre BP y ADNOC en el offshore de Israel se desvanecen en el aire. Una guerra regional es una pesadilla para los inversores y para la diplomacia internacional.
Es poco probable que Egipto pueda exportar gas a Europa este verano. El país debe cubrir sus necesidades energéticas internas, teniendo en cuenta los flujos migratorios procedentes de Sudán, que huyen de la guerra civil en curso. El cambio climático, la seguridad energética y los conflictos están profundamente entrelazados.
Fuente: Francesco Sassi
Foto: alexander-schimmeck-unsplash
