Las claves:
- Entramos en la semana grande de la energía para los intereses de Alemania y la Unión Europea
- Del 11 al 21 de julio los flujos a través del Nord Stream se detendrán por completo con tal de acometer tareas de mantenimiento programadas. Preocupa que el parón no sea temporal y se convierta en permanente.
- Alemania se había fijado como objetivo alcanzar la cota del 90% en sus reservas de almacenamiento de gas natural para octubre
- Si el flujo de gas no se recupera, la recesión está prácticamente garantizada tanto en Alemania como en la UE
- Uniper, la mayor empresa gasista de Alemania , está en conversaciones con el gobierno federal para un posible rescate financiero
Entramos en la semana grande de la energía para los intereses de Alemania y la Unión Europea. Hoy, jueves 21 de julio terminan los trabajos programados de mantenimiento en el Nord Stream 1. Todas las miradas están puestas en Gazprom. ¿Volverá a fluir el gas?
El tránsito a través del gasoducto llevaba ya sustancialmente mermado desde mediados de junio, cuando Gazprom redujo los flujos a menos de la mitad alegando la falta de una turbina esencial para la estación de compresión de Portovaya, ubicada en el Mar Báltico.
La turbina en cuestión fue enviada a las instalaciones de Siemens en Canadá para su revisión anual hace semanas. A raíz de la imposición de sanciones internacionales contra Rusia , quedó varada en Montreal.
Tras sendas presiones por parte de , el gobierno de Trudeau accedió a su devolución el día 10. Canadá es, tras de Rusia, el país con la mayor diáspora de ciudadanos ucranianos del mundo, con lo que una decisión así tendrá un importante impacto político.
El acuerdo entre Alemania y Canadá exime, además, a Siemens Energy de las sanciones internacionales y le concede un periodo de gracia de hasta 2 años durante el cual podrá recibir hasta cinco turbinas más de Gazprom para su mantenimiento.
El día 17 de julio se envió finalmente la turbina a Alemania, toda vez que se resolvieron los trámites burocráticos y los flecos pendientes con Gazprom. A continuación será transportada en ferry hasta Finlandia , desde donde se hará el último tramo por carretera hasta Portovaya.
Si todo va según lo previsto, la turbina debería llegar a su destino el domingo 24. Una vez ahí harán falta de tres a cuatro días más para su óptima instalación y puesta a punto.
¿Por qué es tan importante que vuelva a fluir el gas en los próximos días?
Alemania se había fijado como objetivo alcanzar la cota del 90% en sus reservas de almacenamiento de gas natural para octubre. El ritmo de relleno se ha estancado desde el parón en el Nord Stream 1.
Por otro lado, si el flujo de gas no se recupera, la recesión está prácticamente garantizada tanto en Alemania como en la UE. Una gran parte de la industria pesada del continente depende de ello, desde la química al automóvil.
La situación además se ve agravada por el hecho que el flujo a través de Ucrania o Bielorrusia se mantiene en cotas históricamente bajas. El gigante energético alemán Uniper ha empezado a recurrir a los depósitos pensados para el invierno.
Es más, ha anunciado la firma de una línea de crédito de urgencia de 2.000 millones de € con el banco alemán KfW. Se suma a los 8.000 millones de € que ya recibió de su matriz. Sin una solución rápida de por medio, su quiebra es inevitable.
Que Uniper, la mayor empresa gasista de Alemania , esté en conversaciones con el gobierno federal para un posible rescate financiero da idea de la situación energética que estamos viviendo. Hoy la compañía se hunde inexorablemente en bolsa a niveles de 2017.
Hasta ahora, el 40% de los volúmenes que gestionaba Uniper provenían de Rusia. Sin embargo, esta situación dio un giro drástico a mediados de junio, cuando los flujos que llegaban desde el gasoducto Nord Stream empezaron a caer con fuerza.
Ante esta situación, Uniper se ha visto forzada a recurrir al mercado Spot y adquirir a un precio muy superior el diferencial que no obtiene a través del Nord Stream. Según UBS, está asumiendo un sobrecoste de 27 millones €/día. RBC y Citigroup lo estiman en 30 millones €/día.
Además, del 11 al 21 de julio los flujos a través del Nord Stream se detendrán por completo con tal de acometer tareas de mantenimiento programadas. Preocupa que el parón no sea temporal y se convierta en permanente. En ese caso, la recesión está asegurada.
Los actuales precios del gas natural se están traduciendo ya en una destrucción evidente de la demanda industrial en Alemania. Según la poderosa Asociación de la Industria de Bavaria, los sectores del vidrio, el acero y la cerámica serán los principales damnificados.
El órdago ruso sobre el gas natural llega en un momento especialmente complicado con el IPC disparado en la Eurozona. Con los futuros del índice Dutch TTF -de referencia en Europa- disparados a casi 150€/kWh, la espiral inflacionaria seguirá al alza.
Entretanto, cada vez más países de la UE anuncian planes de choque para los próximos meses. Incluso si se consigue rellenar los depósitos continentales, ante un eventual corte total de los flujos desde Rusia el pronóstico sigue siendo preocupante.
Fuente: Aleix Amorós
Foto de SELİM ARDA ERYILMAZ en Unsplash