Skip to main content

La debilidad de la industria europea y su impacto en nuestro entorno empresarial

Una de las noticias recientes más relevantes ha sido la decisión de Volswagen de cerrar, al menos, tres plantas en Alemania y reducir el tamaño de las fábricas restantes. Estos cierres pueden provocar la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo.

De esta forma, la industria automovilística alemana que ha sido considerada pionera mundial durante décadas se enfrenta a un nuevo realidad, ya que  el equilibrio de poder en el mercado mundial del automóvil ha cambiado en los últimos años.

Esta situación parece extenderse también a otros sectores de la industria europea. Sin duda, es un tema que afecta directamente a muchas de las empresas clientes de ATEGI.   Mireia Sagardia, responsable de Transporte y Logística en ATEGI, nos aporta las claves en esta entrevista.

a.- ¿Cómo evoluciona la economía europea?

La economía europea ha mostrado signos de debilitamiento en los últimos años, afectando particularmente a países clave como Alemania y Francia.

Tras registrar un crecimiento prácticamente nulo y anémico a lo largo de 2023, la actividad económica de la zona del euro empezó a recuperarse en el primer semestre de 2024, pero se espera que el crecimiento del PIB real se desacelere en el segundo semestre de 2024, según Eurostat.

El Banco Central Europeo cifra el crecimiento del PIB de la UE en 0,5% en 2023, 0,8% en 2024 y prevé un crecimiento del 1,3% para el 2025 (cuando el resto de economías del planeta crecerán un 3,4 %).

El Bundesbank sitúa la caída del PIB germano en el 0,2% (tras la anterior en 2023 del – 0,3%).

El PMI manufacturero de la zona euro se situó en octubre en 46 puntos, según los datos publicados este lunes. Este indicador repuntó un punto respecto a septiembre, cuando quedó en 45 puntos, pero encadena 28 meses consecutivos por debajo del umbral de los 50 puntos, que marca la diferencia entre el crecimiento y la contracción.

 

b.- ¿Cuáles son las principales razones de esta situación?

Desde el legislativo alemán mencionan que “la economía alemana se ve cada vez más afectada por factores estructurales derivados del cambio demográfico, una posición competitiva más difícil y la fragmentación geoeconómica”  añadiendo que, los efectos económicos, como la persistente debilidad de la demanda interna y externa, así como la continua política monetaria restrictiva, “están pesando sobre el desarrollo económico”.

La comisión Europea, por su parte, considera que las principales razones del debilitamiento de las economías europeas son:

  • Aumento de los costes energéticos: Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, Europa experimentó un alza dramática en los precios del gas y la electricidad, lo que ha golpeado fuertemente a las industrias que dependen del suministro energético, especialmente en países como Alemania, con un alto. Aunque los precios han bajado recientemente, todavía están por encima de los niveles previos a la crisis, afectando la competitividad de la industria.
  • Subida de los tipos de interés: La política del Banco Central Europeo (BCE) de subir las tasas de interés para controlar la inflación ha encarecido el crédito, limitando la inversión empresarial, sobre todo en sectores intensivos en capital como la construcción y la manufactura​
  • Inflación persistente: Aunque ha comenzado a reducirse, la inflación ha afectado el poder adquisitivo de los consumidores, limitando el consumo privado, que es un motor esencial para el crecimiento económico​
  • Devaluación del euro: La reciente caída del euro frente al dólar ha incrementado los costos de las importaciones de energía y materias primas. Esto ha sido particularmente perjudicial para las industrias que dependen de componentes importados
  • Desaceleración de la demanda externa: La ralentización en las principales economías como China y EE.UU. ha disminuido las exportaciones europeas, especialmente en Alemania, que tiene una fuerte dependencia de su sector exportador​

 

c.- ¿Cuál está siendo el impacto en nuestro entorno empresarial?

Este escenario tiene importantes repercusiones para las empresas vascas, especialmente aquellas de la Corporación Mondragón, que dependen en gran medida de los mercados europeos para sus exportaciones. Recordemos que la industria vasca, en su conjunto, se caracteriza por una elevada dependencia de las exportaciones, que representan más del 70% de su facturación.

Los mercados de Alemania y Francia representan más del 30% del total de exportaciones vascas, con una concentración significativa en sectores como la automoción, la máquina-herramienta y la industria auxiliar​

Por su parte, las cooperativas de Mondragón generan alrededor del 60% de sus ventas en mercados europeos.

Una consecuencia evidente es la incertidumbre generada. Así, las cooperativas relacionadas con el sector automoción son muy cautelosas incluso con las cifras de cierre del 2024, ya que se observa en el día a día “ajustes” en pedidos ya captados. Esta situación conlleva que las cifras de exportación, en concreto con Alemania, puedan previsiblemente situarse por debajo de las del 2023, si bien ese año tuvo una tendencia alcista en las exportaciones. Esta conyuntura es extensible a la primera mitad del 2025.

 

d.- ¿Qué sectores se ven más afectados?

Los sectores más afectados por esta situación son aquellos que dependen de manera significativa de la energía y también se ralentiza la inversión en bienes de capital. Mondragon, a través de varias de sus cooperativas, tiene una importante presencia en 3 sectores que han sido los más afectados: automoción, máquina herramienta y construcción.

  • Industria manufacturera: Alemania, uno de los mayores exportadores industriales del mundo, ha sufrido una reducción en la producción, especialmente en los sectores de automoción y maquinaria. La industria automotriz, un pilar de la economía alemana y francesa, ha experimentado una desaceleración tanto por la caída en la demanda como por los problemas en las cadenas de suministro globales
  • Construcción: El aumento de los costos de financiación, impulsado por las subidas de los tipos de interés, ha frenado considerablemente el crecimiento del sector de la construcción en Alemania y Francia. En particular, la construcción residencial ha caído debido al encarecimiento de las hipotecas​

Si tratamos de cuantificarlo, aunque evidentemente depende de sectores y empresas, el impacto en las empresas relacionadas con el sector de automoción (que como hemos señalado es uno de los más afectados) puede situarse en una caída del 10% en las exportaciones con relación al pasado año.

En definitiva, como señala el informe de Mario Draghi para la Comisión Europea, Europa se enfrenta a un desafío estructural en términos de productividad y competitividad y será necesario reforzar enormemente la inversión en tecnología e innovación para poder equipararnos a economías como la de Estados Unidos.

 

Fuente: Mireia Sagardia, datos: BCE, Bundesbank

Foto: lukas-unsplash

Related News

Cada vez más plantas europeas suspenden la producción de acero

¿GOBERNANZA TECNOLÓGICA GLOBAL?