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Chips de IA: Entre la competencia feroz y las regulaciones cambiantes

La clave: 

  • La inteligencia artificial (IA) ha conducido al mercado de semiconductores a un ciclo de dos años al alza, con un récord mensual de ventas de 58.700 millones de dólares .
  • Sin embargo, las tensiones geopolíticas, las regulaciones gubernamentales y la feroz competencia entre gigantes tecnológicos como Nvidia, AMD e Intel, crean un escenario de alta incertidumbre.

La industria de los semiconductores ha estado históricamente caracterizada por ciclos de crecimiento y contracción impulsados ​​por la oferta y la demanda. Eventos específicos han provocado sobrecalentamientos en la fabricación, lo que a medio plazo ha llevado a la sobreproducción ya la caída de los precios, para luego iniciar un nuevo ciclo a partir de liquidaciones de inventario.

Hoy es la inteligencia artificial (IA) la que ha conducido al mercado de semiconductores a un ciclo de dos años al alza, que en noviembre de 2024 alcanzó un récord mensual de ventas de 58.700 millones de dólares . Sin embargo, las tensiones geopolíticas, las regulaciones gubernamentales y la feroz competencia entre gigantes tecnológicos como Nvidia, AMD e Intel, crean un escenario de alta incertidumbre.

¿Cómo afectarán estas fuerzas a la producción, el precio y la disponibilidad de los chips de IA?

La producción de componentes para las infraestructuras de IA se realiza mayoritariamente mediante un conjunto de cuasi monopolios encadenados: Nvidia diseña las GPU (Unidades de Proceso Gráfico) que usan las aplicaciones; TSMC y SK Hynix elaboran para el gigante estadounidense, respectivamente, los chips lógicos de 4 nm y los de memoria de banda ancha (HBM, High Bandwidth Memory); y ASML les proporciona a estas las herramientas para fabricarlos. Cada una de las empresas tiene una capacidad limitada de producción frente a la demanda existente, y el resultado ha sido una escasez que ha encarecido el precio de los productos finales. Esta situación es parcialmente responsable del récord de ventas, que tiene más un origen inflacionario que un crecimiento de producción.

El año 2025 puede ser el inicio de la quiebra de la cadena de monopolios descrita. En el primer nivel, Nvidia puede encontrar en la segunda mitad del año que, por primera vez, AMD comercializará GPU equivalentes en potencia – Nvidia B300 frente a AMD MI335X – y que emerge Arm como nuevo y potente competidor.

En el nivel de componentes, Nvidia busca alternativas a los chips lógicos de TSMC en Samsung y Rapidus, a los que puede sumar Intel. Lo mismo sucede en los chips HBM, en los que se espera que a Micron se una Samsung como proveedores certificados de Nvidia. Y este incremento de competencia en chips lógicos y de memoria lo aprovechará también AMD y eventualmente Arm. Solo ASML parece una salva de competidores para las herramientas de fabricación. La carrera por la innovación tiene una alta recompensa, pero también sitúa a todos los competidores en el filo del fracaso.

La incertidumbre que introduce en el sector las luchas corporativas alrededor de la IA se ve acentuada por el conflicto geopolítico. Desde 2022, la Administración Biden ha aprobado una sucesión de tres regulaciones transversales destinadas a detener el avance de China en la fabricación de los chips lógicos y de memoria necesarios para las infraestructuras de IA, la última de ellas ya inició el periodo de transición hacia la nueva presidencia de Donald Trump. Las normas del departamento de Comercio habían conseguido su objetivo de un modo moderado, ya que el gigante asiático había encontrado vías de seguir progresando, aunque fuera de un modo más lento . Pocos esperaban que restase aún una acción final del tándem Biden-Harris destinada a acotar el campo de acción de los denominados —por la clase política estadounidense— como “actores no confiables”.

En el último aliento de su mandato, el Ejecutivo del Partido Demócrata ha publicado una regulación de carácter interino sobre la difusión de la inteligencia artificial con el fin de ordenar el acceso mundial a las GPUs estadounidenses. El mundo quedará dividido en tres áreas geográficas: los aliados clave con acceso ilimitado a productos IA — Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Reino Unido, República de Corea, Suecia y Taiwán — ; los países con los que EE UU mantienen un embargo de armas y que quedarían sin acceso a infraestructuras IA — Rusia, China e Irán, entre otras — ; y los países fuera de estos dos grupos que tendrían acceso limitado a las GPU. El objetivo declarado de la norma es, de nuevo, reforzar la seguridad nacional pero su efecto puede ir más lejos e intervenir en las dinámicas del sector.

En primer lugar, la regulación restringiría la demanda potencial de GPUs en un número relevante de países, lo que supondrá a la vez un aumento de oferta para los que tengan acceso pleno a las GPUs. El efecto esperado es una bajada forzada de precios con impacto en la cuenta de resultados de Nvidia , que obtiene el 56% de sus ingresos fuera de EE UU con el 17% proveniente de China. En segundo lugar, la normativa no deja de ser interna e introduce incertidumbres que pueden retrasar las inversiones en nuevas líneas de producción e I+D. Por un lado, de entrar en vigor plenamente la regulación su implementación efectiva puede ser extremadamente compleja, pensemos por ejemplo si podríamos controlar la Administración estadounidense los flujos comerciales dentro del mercado único de la Unión Europea. Por otro lado, el presidente Trump tiene opción para modificar la propuesta regulatoria, y algún miembro destacado del Partido Republicano, Ted Cruz, se ha pronunciado en contra de la misma .

En conclusión, el año 2025 abre un período de altas expectativas pero también incertidumbres en el sector de los semiconductores, en general, y de los chips para la IA, en particular. De la resolución de las segundas, dependerá la siguiente fase del desarrollo de la infraestructura para esta tecnología.

Fuente: Emilio García- Medium, Cinco Días

Foto: boliviainteligente-unsplash

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