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China está invirtiendo miles de millones en un nuevo corredor ferroviario para llegar a la UE

La clave: 

  • China está invirtiendo miles de millones en  Kirguistán y  Uzbekistán para la construcción de un nuevo corredor ferroviario para llegar a la UE.  

 

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En un movimiento estratégico para redefinir el comercio euroasiático, China ha iniciado la construcción del ferrocarril China-Kirguistán-Uzbekistán (CKU), un proyecto de 8.000 millones de dólares que promete transformar Asia Central en un nodo clave de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). Este corredor ferroviario de 523 km, que conectará Kashgar (China) con Andijón (Uzbekistán) a través de Kirguistán, busca ofrecer una alternativa más rápida y eficiente para el transporte de mercancías hacia la Unión Europea, evitando las rutas tradicionales dominadas por Rusia. A continuación, exploramos los detalles, beneficios y desafíos de esta megaobra, que podría cambiar las dinámicas del transporte global.

Un Proyecto Ambicioso para la Conectividad Euroasiática

El ferrocarril CKU, cuya construcción comenzó oficialmente el 27 de diciembre de 2024 en Jalal-Abad, Kirguistán, abarca tres países con características técnicas y geográficas distintas:
  • China: 213 km de vía de ancho estándar (1.435 mm) desde Kashgar hasta la frontera kirguisa.
  • Kirguistán: 260 km de trazado montañoso, con 20 estaciones, 48 puentes y 27 túneles, incluido el túnel Kazarman de 13 km.
  • Uzbekistán: 50 km de vía de ancho ruso (1.520 mm) hasta Andijón.
Con un costo estimado de 4.700 millones de dólares solo para el tramo kirguís, el proyecto es gestionado por la CKU Railway Co., una empresa conjunta donde China aporta el 51% del capital, y Kirguistán y Uzbekistán el 24,5% cada uno. China financiará más de 2.350 millones mediante un préstamo a bajo interés, aunque Kirguistán enfrenta retos para cubrir su parte, dado su PIB de apenas 8.000 millones de dólares.
La línea, que estará operativa en 2030, tendrá una capacidad inicial de 15 millones de toneladas de carga anuales, con potencial para servicios de pasajeros y futura electrificación. Su diseño incluye transbordo o cambio de bogies en Makmal (Kirguistán) para gestionar la diferencia de ancho de vía entre China y Asia Central.

Beneficios para el Comercio y la Región

El CKU promete revolucionar el transporte entre Asia y Europa, ofreciendo múltiples ventajas:
  1. Reducción de Tiempos y Costos: La ruta acortará el trayecto en 900 km y reducirá el tiempo de tránsito en 7-8 días frente a las rutas tradicionales. Por ejemplo, el transporte de carbón kirguís hacia China será un tercio más barato.
  2. Desarrollo Regional: En Kirguistán, el proyecto impulsará la minería, generará empleos y fomentará la industrialización. Uzbekistán, por su parte, consolidará su rol como hub logístico, fortaleciendo exportaciones a China y mercados globales.
  3. Integración con Otros Corredores: El CKU conectará con el Corredor Transafgano, facilitando acceso a puertos como Chabahar (Irán) y Gwadar (Pakistán), y a mercados de Oriente Medio y Asia del Sur.
  4. Diversificación Geopolítica: Al evitar Rusia, China reduce su dependencia de rutas como el Transiberiano, especialmente tras las sanciones occidentales por la guerra en Ucrania. Esto también posiciona a Kirguistán y Uzbekistán como actores clave en el comercio euroasiático.
Para la Unión Europea, el CKU representa una alternativa viable para importar bienes chinos y centroasiáticos, diversificando las rutas dominadas por Rusia o el Corredor Medio (vía Kazajistán). La posible participación de Alemania en centros logísticos podría introducir estándares europeos, equilibrando la influencia china.

Desafíos Técnicos y Geopolíticos

A pesar de su potencial, el proyecto enfrenta obstáculos significativos:
  • Financieros: Kirguistán, con una economía limitada, podría aumentar su deuda con China, que ya representa el 40% de su deuda externa. Asegurar los 700 millones de su aporte será un reto.
  • Técnicos: El terreno montañoso kirguís exige túneles y puentes complejos, mientras que la diferencia de ancho de vía requiere soluciones costosas como transbordos o bogies intercambiables.
  • Geopolíticos: Rusia y Kazajistán, cuyos corredores tradicionales podrían perder relevancia, ven el CKU como una amenaza. Además, la creciente influencia china en Asia Central podría generar tensiones con otros actores.
  • Sociales: En Kirguistán, preocupaciones sobre la llegada de trabajadores chinos y la soberanía han generado protestas en el pasado, lo que podría complicar la ejecución.

Implicaciones para el Transporte Global

El ferrocarril CKU no es solo una obra de infraestructura, sino un proyecto estratégico que redefine el comercio euroasiático. Para China, consolida su liderazgo en la BRI y diversifica sus rutas hacia Europa. Para Kirguistán y Uzbekistán, ofrece una oportunidad de desarrollo económico y proyección global. Sin embargo, su éxito dependerá de superar los desafíos financieros y técnicos, así como de gestionar las tensiones geopolíticas en una región históricamente disputada.
El CKU también plantea preguntas para el sector del transporte: ¿Podrá competir con el Corredor Medio, más consolidado? ¿Cómo equilibrarán los países centroasiáticos la influencia china con sus intereses nacionales? A medida que la construcción avance, el mundo del transporte estará atento a cómo este corredor replantea las cadenas logísticas globales.
Fuentes: Francesco Sassi, Railway Gazette International, Eurasianet, The Diplomat, China Daily, Silk Road Briefing, RFE/RL

Foto: jack-anstey-unsplash

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