La clave:
- En 2025, India podría superar a Japón y convertirse en la segunda economía de Asia y la cuarta del mundo (por detrás de Estados Unidos, China y Alemania)
- Las exportaciones indias de servicios son impresionantes. Su cuota del total mundial podría alcanzar el 6% en 2030, según Citi, frente al 4,6% de 2023. Las multinacionales mantienen el trabajo jurídico y de recursos humanos en sus empresas, pero lo trasladan al extranjero, creando «centros de capacidad global» en la India. Esto pondrá en peligro algunos puestos de trabajo cualificados en Occidente.
China superó a Japón en 2010 para convertirse en la segunda mayor economía del mundo, un título que Japón había ostentado durante casi 40 años. Se convirtió en el mayor fabricante del mundo, un comprador dominante de materias primas y el titular de 3 billones de dólares de reservas de divisas. Su penetración en los mercados manufactureros extranjeros fue bautizada como el «choque chino» y su acumulación de activos extranjeros como un «exceso de ahorro».
¿Volverá el mundo a ver un auge semejante? India espera que sí. En 2025 podría superar a Japón y convertirse en la segunda economía de Asia y la cuarta del mundo (por detrás de Estados Unidos, China y Alemania). La población de la India ya es mayor que la de China y es probable que su economía crezca mucho más deprisa en los próximos años. Los dirigentes indios quieren que su PIB alcance los 5 billones de dólares en 2028 y que sus exportaciones de bienes y servicios alcancen los 1 billón de dólares cada una en 2030.
India también aspira a beneficiarse de la tensión geopolítica que ha provocado el ascenso de China. Los fabricantes asustados por la tensión chino-estadounidense ven en India un refugio potencial. Canalys, una empresa de estudios de mercado, afirma que Apple producirá más de una quinta parte de sus iPhones en India a finales de 2025.
Entonces, ¿repetirá la India el choque con China? La respuesta corta es no, por la escala y el estilo de su desarrollo. En 2010, la economía de Japón aún representaba más del 8% del PIB mundial. Pero su peso ha disminuido. Cuando India le supere dentro de uno o dos años, la cuota de Japón en el PIB mundial será inferior al 4%.
La población activa de la India sigue siendo sólo tres cuartas partes de la de China, en parte porque incluye muy pocas mujeres. Las tendencias sociales pueden cambiar. Pero según algunas proyecciones, la población activa de India no superará a la de China hasta la década de 2050. Incluso entonces, la India representará una proporción de la mano de obra mundial menor que la de China en la actualidad.
Eso dificultará que India se convierta en el taller del mundo. Si cumple el objetivo gubernamental de 1 billón de dólares, sus exportaciones de bienes seguirán representando sólo el 3% del total mundial en 2030, según el banco Citigroup. Corea del Sur alcanzó ese porcentaje hace diez años.
Las exportaciones indias de servicios son más impresionantes. Su cuota del total mundial podría alcanzar el 6% en 2030, según Citi, frente al 4,6% de 2023. Las multinacionales mantienen el trabajo jurídico y de recursos humanos en sus empresas, pero lo trasladan al extranjero, creando «centros de capacidad global» en la India. Esto pondrá en peligro algunos puestos de trabajo cualificados en Occidente. Pero pwc, un contable, dice que los centros podrían emplear sólo a 3,4 millones de personas en 2028.
Por tanto, no es probable que se produzca un «choque indio». Tampoco lo es otro exceso de ahorro. Las necesidades de inversión de la India tienden a superar sus propias tasas de ahorro, por lo que es poco probable que se produzcan grandes salidas netas de capital. De hecho, el capital se verá atraído por la liquidez de los mercados bursátiles indios y la inclusión de sus bonos en los índices mundiales. El ascenso de la India será menos espectacular que el de China, y es menos probable que provoque una reacción violenta.
Fuente: Simon Cox, The Economist
Foto: ishant-mishra-unsplash