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La pugna mundial por los minerales críticos alimenta el proteccionismo

La clave: 

  • Una creciente ola de proteccionismo se está extendiendo por 72 países, a medida que los gobiernos luchan por asegurar el acceso a los minerales críticos esenciales para las industrias estratégicas, según muestra un nuevo estudio de la empresa global de inteligencia de riesgos Verisk Maplecroft.
  • El estudio revela un aumento de la intervención estatal no visto en las democracias occidentales desde principios del siglo XX, impulsado por la preocupación por la seguridad nacional y la estabilidad de la cadena de suministro.
  • Es probable que las naciones occidentales aumenten las cadenas de suministro localizadas y las políticas comerciales más estrictas, lo que añadirá niveles de complejidad para las empresas mundiales

 

El Índice de Nacionalismo de Recursos (RNI) de Verisk Maplecroft, que mide el proteccionismo y el intervencionismo en el ámbito de la energía y la minería en 198 países, pone de relieve un fuerte aumento de las políticas proteccionistas en los últimos cinco años. La tendencia es más pronunciada en Europa y Norteamérica, donde las tensiones geopolíticas y un panorama mundial fracturado están reconfigurando las prácticas económicas.

Europa ha estado a la vanguardia de este cambio, con grandes economías como Alemania, España, el Reino Unido y Polonia mostrando descensos significativos en la clasificación del RNI. Alemania, en particular, ha caído 122 puestos en el índice, lo que refleja sus agresivas políticas para reducir la dependencia de fuentes externas de energía y minerales.

 

Race to secure critical minerals fuelling protectionism

La carrera por asegurar los minerales críticos alimenta el proteccionismo
Fuente: Índice de nacionalismo de recursos de Verisk Maplecroft

Berlín ha aplicado medidas a corto plazo, como la confiscación de activos energéticos rusos tras la invasión de Ucrania, junto con estrategias a largo plazo como subvenciones a la fabricación nacional y asociaciones con países ricos en recursos como Canadá y Australia. Estos esfuerzos pretenden garantizar el acceso a minerales esenciales como el litio y el cobalto, reforzando al mismo tiempo la capacidad nacional de procesamiento.

La Unión Europea también está intensificando sus iniciativas a través de marcos como la Alianza Europea de Materias Primas (ERMA) y la Ley de Materias Primas Críticas, que se centran en la minería sostenible, el reciclaje y la reducción de la dependencia de fuentes no europeas.

 

Aliados norteamericanos

En Norteamérica, las políticas para salvaguardar los minerales críticos han dado lugar a un endurecimiento de las normas comerciales y de inversión. EE.UU. ha promulgado la Ley CHIPS y de Ciencia y la Ley de Reducción de la Inflación para impulsar la producción nacional al tiempo que restringe la participación china en sectores clave. Iniciativas como la Asociación para la Seguridad de los Minerales han reforzado la colaboración con naciones aliadas, afianzando aún más las barreras comerciales con rivales geopolíticos.

Canadá, por su parte, ha adoptado un enfoque polifacético a través de su Estrategia de Minerales Críticos y la Ley de Inversiones de Canadá. Estas medidas no sólo limitan las inversiones extranjeras, especialmente las procedentes de China, sino que también fomentan el desarrollo sostenible de los recursos bajo estrictas normas medioambientales y laborales.

En 2022, Ottawa ordenó a tres inversores chinos que vendieran sus participaciones en un trío de empresas canadienses de litio. Esta medida formaba parte de una campaña más amplia para impedir que las empresas chinas siguieran entrando en el sector canadiense de los minerales.

En junio, Ottawa intervino para bloquear un posible acuerdo por el que la australiana Vital Metals vendería sus existencias de tierras raras, que extrae en Canadá, a la china Shenghe Resources Holding Co. La administración del Primer Ministro Justin Trudeau ofreció una suma mayor para que Vital vendiera sus tierras raras al Consejo de Investigación de Saskatchewan.

 

Race to secure critical minerals fuelling protectionism

La carrera por asegurar los minerales críticos alimenta el proteccionismo
Fuente: Índice de nacionalismo de recursos de Verisk Maplecroft

Canadá también se ha asociado con naciones como Australia y EE.UU. para reforzar las cadenas de suministro de minerales críticos mediante acuerdos que dan prioridad al acceso a los recursos.

El país también forma parte de la Alianza de los Cinco Ojos, que incluye a EE.UU., Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda, cuyo objetivo es hacer frente a la manipulación de los precios de los metales críticos.

EE.UU. ha creado varios grupos, como el Comité de Inversiones Extranjeras (CFIUS), para aumentar el escrutinio sobre las adquisiciones extranjeras de activos minerales críticos. A principios de este mes, EE.UU. también introdujo restricciones a la exportación de semiconductores y materiales críticos a China, limitando la capacidad de Pekín para desarrollar tecnologías avanzadas. El gigante asiático respondió prohibiendo las exportaciones a EEUU de galio, germanio, antimonio y otros materiales clave de alta tecnología con posibles aplicaciones militares.

 

Fragmentación económica mundial

El auge del nacionalismo de los recursos, calificado de «estratégico» por Verisk Maplecroft, pone de relieve los retos que plantea un orden económico mundial fragmentado. Jimena Blanco, analista jefe de la firma, señaló que la seguridad de la cadena de suministro se ha convertido en una prioridad máxima para los Estados, lo que abre las puertas a programas de incentivos, al tiempo que reduce las oportunidades a jurisdicciones «amigas».

El informe advierte del aumento de las tensiones comerciales a medida que países como China y Estados Unidos adoptan medidas de retorsión.

El estudio también identifica las 10 jurisdicciones de mayor riesgo, entre las que se encuentran países que desde hace tiempo son nacionalistas de los recursos, como Venezuela, Rusia y Zimbabue. Estos países siguen utilizando políticas como la nacionalización y el aumento de la renta de los recursos para ejercer el control sobre su riqueza mineral.

A medida que el nacionalismo de los recursos se vuelve más sofisticado, las economías occidentales parecen dispuestas a desplegar una combinación de barreras comerciales, controles de la inversión y normas de sostenibilidad para mantener su autonomía estratégica.

Para los inversores, la evolución de las políticas señala un panorama complejo con riesgos potenciales en toda la cadena de suministro mundial.

«Es probable que las naciones occidentales aumenten las cadenas de suministro localizadas y las políticas comerciales más estrictas, lo que añadirá niveles de complejidad para las empresas mundiales», afirmó Blanco.

La carrera por los minerales críticos, piedra angular de la energía verde y la tecnología avanzada, parece destinada a ahondar las divisiones económicas en todo el mundo.

 

Fuente: Cecilia Jamasmie/ Mining

Foto: shane-mclendon-unsplash

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