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Los petrodólares y la disminución de la influencia estadounidense

La clave: 

  • La semana pasada varios informes sugirieron la terminación de un acuerdo de petrodólares entre EE.UU. y Arabia Saudita, y especularon con un movimiento de Arabia Saudita para vender petróleo en los mercados mundiales en varias monedas, incluyendo el yuan chino.
  • Se observa una tendencia significativa: Arabia Saudí está reduciendo progresivamente su dependencia de Estados Unidos.
  • El debilitamiento de la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí es un ejemplo de la creciente tendencia a la disminución de la influencia estadounidense en los mercados de divisas y las finanzas internacionales

Las informaciones estaban plagadas de inexactitudes: los saudíes llevan décadas realizando transacciones en divisas distintas del dólar, y nunca ha existido un tratado formal, y mucho menos con una fecha de vencimiento especificada, que regule el acuerdo informal que se ha dado en llamar “sistema del petrodólar”.

Pero incluso los fragmentos de espejos rotos reflejan la realidad, y a pesar de sus errores fundamentales se observa una tendencia significativa: Arabia Saudí está reduciendo progresivamente su dependencia de Estados Unidos.

Posiblemente como reflejo de su reciente ingreso en el bloque ampliado de los BRICS, muestra una mayor inclinación a liquidar las transacciones petroleras en divisas distintas del dólar estadounidense. Debido a las alianzas cada vez más estrechas entre Estados Unidos y Europa Occidental, y a sus propios esfuerzos por diversificarse y dejar de depender de las exportaciones energéticas, Arabia Saudí ha incrementado sus relaciones diplomáticas y económicas con China, Irán y Rusia, países considerados adversarios principales de la política exterior estadounidense.

La reciente tendencia a aceptar monedas distintas del dólar refleja cambios geopolíticos más amplios que se alejan de la hegemonía monetaria estadounidense.

El concepto de petrodólar, establecido en la década de 1970, era un acuerdo informal por el que Arabia Saudí accedía a vender petróleo exclusivamente en dólares estadounidenses a cambio de la protección militar de Estados Unidos y la inversión en valores del Tesoro estadounidense. Inmediatamente después del colapso del sistema de Bretton Woods en 1971, el acuerdo reforzó el valor del dólar estadounidense y garantizó el apoyo militar de Estados Unidos a Arabia Saudí. También garantizó una demanda relativamente constante de deuda pública estadounidense, una ganancia inesperada que cinco décadas después se ha convertido en una piedra de molino de peso condenatorio.

Un puñado de cambios políticos indican desviaciones del marco hasta ahora arraigado.

En enero de 2023, el ministro de Finanzas saudí anunció la posibilidad de realizar intercambios comerciales en una variedad cada vez mayor de divisas. A esto siguió el aumento de las importaciones de petróleo de Rusia y el establecimiento de un acuerdo formal de swap de divisas fijas con China. Arabia Saudí ha intentado forjar relaciones flexibles con potencias regionales y mundiales emergentes fuera de la esfera de influencia estadounidense.

Dejando a un lado los mitos y las hipérboles, el debilitamiento de la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí es un ejemplo de la creciente tendencia a la disminución de la influencia estadounidense en los mercados de divisas y las finanzas internacionales. Es un cambio que refleja la militarización del dólar a principios de 2022 y una creciente variedad de opciones de política interna que están destruyendo rápidamente el atractivo del dólar. Ciertamente, y como se ha dicho muchas veces: los efectos de estos cambios no se verán ni se sentirán de la noche a la mañana.

Pero los acontecimientos que están surgiendo con creciente rapidez evidencian una continua disminución del control, y un papel reducido, sobre los asuntos financieros y geopolíticos mundiales.

 

Fuente: Peter Earle- The American Institute for Economic Research

Foto: vladimir-solomiany-unsplash

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