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Las energías renovables generaron la cifra récord del 30% de la electricidad mundial en 2023, impulsadas por el crecimiento de la solar y la eólica

Las claves: 

Panorama mundial de la electricidad 2024- Informe Ember
Las energías renovables generaron la cifra récord del 30% de la electricidad mundial en 2023, impulsadas por el crecimiento de la solar y la eólica. Con una construcción récord de energía solar y eólica en 2023, es inminente una nueva era de caída de la generación fósil. 2023 fue probablemente el punto de inflexión, marcando el pico de emisiones en el sector eléctrico.

El récord de renovables impulsa al mundo hacia una nueva era de caída de la generación fósil

En 2023, las energías renovables generarán la cifra récord del 30% de la electricidad mundial, impulsadas por el crecimiento de la solar y la eólica. Con una construcción récord de energía solar y eólica en 2023, es inminente una nueva era de caída de la generación fósil. 2023 fue probablemente el punto de inflexión, marcando el pico de emisiones en el sector eléctrico.

La revolución de las energías renovables -encabezada por la solar y la eólica- está batiendo récords e impulsando una producción de electricidad cada vez más limpia. El mundo se encuentra ahora en un punto de inflexión en el que la energía solar y la eólica no sólo frenan el crecimiento de las emisiones, sino que empiezan a empujar a la generación fósil hacia el declive.

De hecho, la expansión de la capacidad limpia habría bastado para reducir las emisiones del sector eléctrico mundial en 2023. Sin embargo, la sequía provocó un mínimo de cinco años en la energía hidroeléctrica, lo que creó un déficit que se cubrió en gran parte con carbón. No obstante, las últimas previsiones confían en que 2024 inicie una nueva era de caída de la generación fósil, marcando 2023 como el pico probable de emisiones del sector eléctrico.

 

1.- Las energías renovables aportaron el 30% de la electricidad mundial por primera vez

En 2023, el crecimiento de la energía solar y eólica hizo que el mundo superara por primera vez el 30% de electricidad renovable. Las energías renovables han pasado del 19% de la electricidad mundial en 2000, impulsadas por un aumento de la solar y la eólica del 0,2% en 2000 a un récord del 13,4% en 2023. China fue el principal contribuyente en 2023, con el 51% de la generación solar mundial adicional y el 60% de la nueva generación eólica mundial. Combinada con la energía nuclear, el mundo generó casi el 40% de su electricidad a partir de fuentes bajas en carbono en 2023. Como resultado, la intensidad de CO2 de la generación mundial de electricidad alcanzó un nuevo mínimo histórico, un 12% inferior al máximo alcanzado en 2007.

 

2.- La energía solar fue el principal proveedor de crecimiento de la electricidad en 2023

La energía solar lidera la revolución energética. Fue la fuente de generación de electricidad de más rápido crecimiento por 19º año consecutivo, y superó a la eólica para convertirse en la mayor fuente de nueva electricidad por segundo año consecutivo. De hecho, en 2023 la energía solar generó más del doble de electricidad que el carbón. El aumento récord de las instalaciones a finales de 2023 significa que en 2024 se prevé un incremento aún mayor de la generación solar.

 

3.- La energía hidroeléctrica cayó a su nivel más bajo en cinco años, lo que impide un descenso de las emisiones en 2023

Las condiciones de sequía provocaron una caída récord de la generación hidroeléctrica, que descendió a su nivel más bajo en cinco años. En condiciones normales, la capacidad limpia añadida durante 2023 habría bastado para permitir una caída del 1,1% en la generación fósil. Sin embargo, el déficit de energía hidroeléctrica se compensó con un aumento de la generación de carbón, lo que provocó un incremento del 1% de las emisiones del sector eléctrico mundial. El 95% del aumento de la generación de carbón en 2023 se produjo en cuatro países gravemente afectados por las sequías: China, India, Vietnam y México.

 

4.- El crecimiento de la demanda se ralentizó en 2023, pero en el futuro sólo irá a más

La demanda mundial de electricidad alcanzó un máximo histórico en 2023, con un aumento de 627 TWh, lo que equivale a sumar toda la demanda de Canadá (+607 TWh). Sin embargo, el aumento del 2,2% en 2023 fue inferior a la media de los últimos años, debido a un pronunciado descenso de la demanda en los países de la OCDE, sobre todo en EE.UU. (-1,4%) y la UE (-3,4%). En cambio, el rápido crecimiento de la demanda en China (+6,9%) fue equivalente al crecimiento total de la demanda mundial en 2023. Más de la mitad del aumento de la demanda de electricidad en 2023 correspondió a cinco tecnologías: vehículos eléctricos (VE), bombas de calor, electrolizadores, aire acondicionado y centros de datos. La difusión de estas tecnologías acelerará el crecimiento de la demanda de electricidad, pero la demanda global de energía disminuirá, ya que la electrificación es mucho más eficiente que los combustibles fósiles.

 

5.- Comienza una nueva era de descenso de las emisiones del sector eléctrico

Ember prevé que la generación fósil descienda ligeramente en 2024, lo que dará lugar a caídas mayores en los años siguientes. Se prevé que el crecimiento de la demanda en 2024 sea mayor que en 2023 (+968 TWh), pero el crecimiento de la generación limpia será aún mayor (+1300 TWh), lo que provocará una caída del 2% en la generación fósil mundial (-333 TWh). El despliegue de la generación limpia, encabezada por la solar y la eólica, ya ha contribuido a frenar el crecimiento de los combustibles fósiles en casi dos tercios en los últimos diez años. Como resultado, la mitad de las economías del mundo ya han superado en al menos cinco años el pico de generación de electricidad a partir de combustibles fósiles. Los países de la OCDE están a la vanguardia de esta tendencia, ya que las emisiones del sector eléctrico alcanzaron colectivamente su punto máximo en 2007 y han descendido un 28% desde entonces.

En la próxima década, la transición energética entrará en una nueva fase. La disminución permanente del uso de combustibles fósiles en el sector eléctrico a escala mundial es ya inevitable, lo que se traducirá en un descenso de las emisiones del sector. Ya se prevé que las incorporaciones de electricidad limpia -encabezadas por la solar y la eólica- superen el crecimiento de la demanda en la próxima década, garantizando reducciones moderadas del uso de combustibles fósiles y, por tanto, de las emisiones, incluso cuando la demanda se acelere para satisfacer las crecientes necesidades de electrificación y otras tecnologías en auge.

Para alcanzar los objetivos internacionales en materia de cambio climático, esto es fundamental, ya que múltiples análisis concluyen que el sector eléctrico debería ser el primero en descarbonizarse: para 2035 en los países de la OCDE y para 2045 en el resto del mundo. En la actualidad, este sector es el más emisor de todos, ya que produce más de un tercio de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía. La electricidad limpia también es clave para descarbonizar el transporte, la calefacción y gran parte de la industria, sustituyendo la quema de combustibles fósiles que se produce actualmente en los motores de coches y autobuses, calderas, hornos y otras aplicaciones. Una transición acelerada hacia una economía limpia y electrificada, alimentada por energía eólica, solar y otras formas de energía limpia, también reportará beneficios en ámbitos como el crecimiento económico, el empleo, la calidad del aire y la soberanía energética.

El ritmo de reducción de las emisiones dependerá de la rapidez con que continúe la expansión de la energía limpia. Existe un consenso mundial sobre el grado de ambición necesario. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), celebrada en diciembre, los líderes mundiales alcanzaron un acuerdo histórico para triplicar la capacidad mundial de energías renovables de aquí a 2030. Con este objetivo, el mundo alcanzaría un 60% de electricidad renovable en 2030, lo que reduciría casi a la mitad las emisiones del sector energético y situaría al mundo en una senda acorde con el objetivo climático de 1,5C. Los líderes también acordaron en la COP28 duplicar las mejoras anuales de la eficiencia energética para 2030, lo que será crucial para aprovechar todo el potencial de la electrificación y evitar un crecimiento descontrolado de la demanda de electricidad.

Los países ya están demostrando cuáles son los factores clave que impulsan el rápido crecimiento de la energía solar y eólica, como la ambición política de alto nivel, los mecanismos de incentivos y las soluciones de flexibilidad. El informe destaca tres países -China, Brasil y los Países Bajos- que muestran que, a pesar de puntos de partida muy diferentes, la combinación de estos enfoques está produciendo rápidas transformaciones de sus sistemas eléctricos y preparando el camino para una economía limpia y electrificada.

 

Fuente: Global Electricity Review 2024/ Ember

Foto:  derek-sutton-unsplash

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