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La disputa de los minerales críticos está en Africa

La clave: 

  • Estados Unidos y Europa comienzan a ganarle la partida al gigante asiático en uno de los puntos claves del mundo: África.

El momento que se vive actualmente en términos geopolíticos está condicionando absolutamente todos los órdenes y poniendo en jaque la estabilidad que imperaba hasta ahora -o al menos eso parecía-. Las disputas por controlar los distintos puntos del planeta de mayor productividad está siendo la tónica dominante en los últimos tiempos, con EEUU y Occidente en un bando cada vez más enfrentado al bloque formado por China, Rusia o India, entre otros.

Estas luchas, enmarcadas en un contexto de calma tensa, son ya una constante entre ambos bandos, claramente opuestos y que buscan obtener el mayor de los beneficios. En esta ocasión, es EEUU el que se ha entrometido en uno de los mercados casi monopolizados por China.

Se trata del mercado del cobalto y cobre, y cuyas principales -y mayores- reservas se encuentran en Angola y República Democrática del Congo (RDC). Y es que, el gigante asiático se ha caracterizado por invertir ingentes cantidades económicas desde mitad y finales del pasado siglo en infraestructuras para conectar los dos países, en una travesía que cruza todo el continente africano de oeste a este.

Este hito se logró materializar en julio de 2019, cuando 54 personas cruzaron los más de 4.300 km que hay de punta a punta en África: desde Dar es Salaam hasta Lobito. Esta proeza fue conseguida por el gobierno chino gracias a la Corporación de Construcción de Ferrocarriles de China (CCFC). Pero esta no era la única ‘aportación de Pekín a África, ya que en 1975 se terminó la construcción del Ferrocarril que unía Tanzania y Zambia por más de 400 millones de dólares.

El principal objetivo de China con esta construcción era la de iniciar las importaciones de cobre y cobalto desde la mina Tenke, en RDC hasta Lobito, en Ángola, con la intención de ampliar hasta Zambia.

El interés por estos minerales se justifica de forma evidente: son claves para la transición energética y los objetivos impuestos a los países respecto a la reducción de emisiones para frenar el cambio climático. De hecho, estos elementos son fundamentales para construir las baterías de los coches eléctricos, las turbinas de viento o los paneles solares.

China es el primer socio comercial de RDC y el segundo de Zambia, teniendo en cuenta que el 80% del cobalto de la República Democrática del Congo va a China, al tiempo que hasta 15 de las 19 principales minas ubicadas en el país son propiedad china.

El control de la región, en disputa

Pese a los grandes esfuerzos económicos de China por hacerse con el control de la zona, en 2022 hubo un cambio drástico, tras comunicar el gobierno angoleño que la empresa Lobito Atlantic Railway se había hecho con la adjudicación por el 51% del corredor durante 30 años, en detrimento de la corporación china.

Las empresas beneficiarias son la singapurense Trafigura, la portuguesa Mota Engil y la belga Vecturis, que se comprometieron a abonar 2.125 millones de dólares a Angola a cambio de la concesión y construir otros 550 km de ferrocarril desde la frontera del país hasta RD.

Además, esta iniciativa cuenta el visto bueno de EEUU, la UE y el G7 además del Banco Africano de Desarrollo. Todos ellos se han comprometido a pagar 1.600 millones de dólares para llevar a cabo el proyecto, que echará a andar a finales de este año y culmine en cinco años.

El corredor Lobito, como se ha bautizado al proyecto, podría reducir hasta en un 75% el tiempo en el que se transportan los minerales, pasando de completar el recorrido en 30 días a hacerlo en ocho. Además, esta nueva inversión supondrá una auténtica revolución en el transporte de minerales cítricos en un contexto de disputas por su control.

Al mismo tiempo, EEUU importa de Zambia dos tercios del cobre que recibe, sin embargo, no recibe ni un 1% del cobalto congoleño, por lo que conectar la RDC y Zambia a través de Lobito se ha convertido en todo un reto que implicará enormes beneficios a la economía estadounidense. Hay que destacar que Angola -país con el que EEUU ha llegado al acuerdo- es el principal socio de China en el continente.

Occidente, siempre a remolque

Este tipo de proyectos se han convertido en una constante durante los últimos tiempos por parte de Occidente, en su pugna por frenar la influencia de China a nivel mundial tras el surgimiento de la Nueva Ruta de la Seda. En este sentido, la UE ya anunció el programa Global Gateway, para el que invertirán 300.000 millones hasta 2027. Otro ejemplo fue la creación por parte de EEUU y el G7 de la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global, con la intención de invertir otros 600.000 millones de dólares.

En este sentido, Occidente siempre ha ido a remolque respecto a China, ya que el gigante asiático comenzó a entablar este tipo de pactos comerciales a partir del año 2000, cuando inauguró el Foro para la Cooperación entre China y África, invirtiendo más de 170.000 millones en 1243 préstamos.

Por todo esto, tanto EEUU como Europa están comiéndole el terreno de una forma cada vez mayor a China en uno de los puntos más calientes para Pekín y donde era, sin duda alguna, el único ‘rey’, y más cuando en 2009 China superó de forma definitiva a EEUU como principal socio comercial de África.

 

Fuente: Javier Hernández- Huffpost

Foto: calitore-unsplash

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