¿Conoces el riesgo financiero de tus proveedores?, ¿cómo lo objetivas?, ¿lo evalúas continuamente?
La interrupción en la cadena de suministro causada por la inestabilidad financiera es el principal riesgo reportado por empresas compradoras con ingresos mayores a 1 millón de euros y el segundo para las inferiores a esa cifra. Sin embargo, únicamente un 20% de las empresas cuentan con un proceso suficientemente robusto para anticipar los problemas financieros de sus proveedores.
Como consecuencia de esa necesidad surge el proyecto de intercooperación “Riesgo financiero de proveedores” que ha venido desarrollando ATEGI durante el 2017 conjuntamente con la División de Componentes de la Corporación Mondragón. Este proyecto innovador pretende valorar el riesgo financiero como un componente básico en la evaluación y seguimiento de los proveedores estratégicos y/o críticos, desde su homologación, para, en su caso, establecer acciones de prevención antes posibles fallos de suministro.
Inicialmente hay 4 elementos clave a tener en cuenta:
1.- enfocar nuestros esfuerzos de prevención del riesgo financiero únicamente en los proveedores donde se realiza el mayor gasto puede no ser suficiente.
Por ejemplo, un proveedor en el que no gastamos cantidades significativas, pero que suministra material o un componente crítico para nuestro proceso puede requerir tanta o mayor atención que un proveedor en el que gastamos más pero que puede ser fácilmente sustituible o que sólo impacta en una pequeña porción de las operaciones.
2.- Habitualmente se analizan y aprueban a los nuevos proveedores sólo cuando se les da de alta. Sin embargo, el riesgo es algo dinámico, que aparece en cualquier momento y puede poner en peligro la continuidad del suministro. Las decisiones financieras, laborales, etc pueden cambiar radicalmente el nivel de riesgo de un proveedor.
3.- Es erróneo confiar en que el proveedor notificará oportunamente cuando se encuentre en una situación crítica. Es probable, que importantes miembros de la organización del proveedor ni siquiera estén enterados de algunos riesgos que están ocurriendo o a punto de ocurrir dentro de su empresa. Es también probable que el proveedor considere que puede resolver los riesgos antes de que se vuelvan críticos y, al final, descubra que están fuera de su control. Es, por ello, necesario evaluar regularmente el riesgo asociado a cada proveedor.
4.- Es también habitual, pero erróneo, suponer que un proveedor que nunca ha fallado es seguro. El riesgo aparece en cualquier momento por cambios en el entorno. Un buen desempeño pasado no asegura necesariamente una buena salud financiera futura.
Con estas premisas como base, ATEGI ha desarrollado en colaboración con las empresas de la División de Componentes un proyecto piloto para estructurar un proceso robusto y sostenible de prevención del riesgo financiero con los cerca de 100 proveedores más importantes de las mismas.
Las principales fases que se han acometido en colaboración con expertos financieros y consultores especializados han sido:
1.- diseñar un score de riesgo financiero de proveedores.
Esta valoración considera los siguientes aspectos y determina qué parámetros concretos son los más adecuados y objetivos; incluye:
a.- Factores cualitativos internos
b.- Factores cualitativos externos
c.- Factores económicos
d.- Factores financieros
e.- Generación de caja
2.- obtención de datos objetivos, consistentes en el tiempo, fiables y actualizados que permitan cumplimentar adecuadamente el score o cuadro diseñado.
3.- interpretación de los datos obtenidos, tanto desde un punto de vista cuantitativo como cualitativo que permita clasificar y evaluar el riesgo financiero de cada proveedor
4.- diseñar la estrategia de contención del riesgo financiero de proveedores de la empresa y las acciones concretas recomendadas con cada uno de los proveedores para anticipar, prevenir y gestionar dicho riesgo.
Esta fase piloto ha permitido contrastar el valor añadido, la precisión y la eficacia del proceso y su metodología. Constituye, por tanto, un excelente punto de partida para:
a.- fomentar la cultura de prevención de riesgo de los proveedores
b.- objetivar la salud financiera de los proveedores de una empresa
c.- gestionar con seguridad en un contexto de creciente diversidad de proveedores en la cadena de suministro global
Iremos comunicando puntualmente los siguientes pasos en este proceso a través de este canal ATEGI.