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Las claves:
- Los comerciantes pagarán una prima récord por el gas europeo el próximo verano
- La inusual relación de precios podría dificultar la recarga de los depósitos de la UE a medida que disminuyen los suministros rusos
- Los analistas prevén que Europa salga de este invierno con niveles de gas inferiores a los de los dos anteriores
La situación actual de los inventarios de gas en la EU es:
- EU: 85.47%
- Alemania: 90.93%
- Italia: 90.16%
- Francia: 80.14%
- Países Bajos: 73.14%
- Austria: 89.07%
- España: 93.25%
Los comercializadores europeos de gas esperan que los precios del próximo verano sean más altos que los del siguiente invierno, una apuesta inusual que refleja el elevado coste de rellenar los centros de almacenamiento del continente, que intenta desprenderse del suministro ruso.
En Europa, el gas natural suele ser más barato en verano, cuando la demanda es menor.
Esto ha incentivado a los comerciantes a comprar en los meses más cálidos y almacenar gas para venderlo con beneficios durante los meses más fríos.
Sin embargo, el precio del gas que se suministrará el próximo verano es ahora más caro que en invierno. Esta diferencia refleja la expectativa de que Europa recurrirá en gran medida a sus reservas de gas durante el invierno y que luego tendrá dificultades para reabastecerse en los meses de verano.
La anormal relación de precios «está exacerbando por sí misma las preocupaciones sobre cómo Europa gestionará el almacenamiento en el verano de 2025», afirma Natasha Fielding, responsable de precios del gas en Europa de la agencia Argus Media.
El encarecimiento del gas en verano «elimina el incentivo comercial» para reconstituir las reservas, añadió.
A finales de noviembre, el precio del título europeo de referencia en verano de 2025, evaluado por Argus, cotizó con una prima de más de 4 euros por
megavatio hora respecto al precio de invierno de 2025-26, la mayor prima jamás registrada.
Rusia cerró la mayor parte de sus gasoductos de suministro a la UE en el periodo previo y posterior a la invasión de los Estados Unidos.
En respuesta, Bruselas introdujo una norma que obliga a los Estados miembros a llenar sus depósitos de gas hasta el 80 por ciento de su capacidad en 2022. Según los operadores el objetivo de la UE, que desde entonces se ha elevado al 90 por ciento, estaba empujando los precios del verano.
El mandato no fue un problema en los dos últimos años, ya que Europa salió del invierno con niveles récord de almacenamiento de gas, lo que redujo la presión sobre los precios, lo que redujo la magnitud de la operación de recarga estival.
Pero los analistas prevén que Europa salga de este invierno con niveles de gas inferiores a los de los dos anteriores, y potencialmente mucho más bajos que los de los dos años anteriores y potencialmente mucho más bajos si el clima es mucho más frío.
Los operadores también se preparan para la interrupción del suministro ruso a través de Ucrania, una de las dos rutas de gasoductos que quedan hacia Europa occidental de tránsito a finales de año. La otra ruta, a través de Turquía, también puede verse afectada por las sanciones de EE.UU. a Gazprom, concretado en las sanciones impuestas por EE.UU. a Gazprombank, el prestamista que gestiona la mayor parte de los ingresos energéticos de Rusia en el extranjero.
Si persiste el sobreprecio estival, es probable que los reguladores de la UE obliguen a comprar más gas, según los analistas de la consultora Energy Aspects. En el punto álgido de la crisis energética de 2022, algunos gobiernos europeos ordenaron a las empresas nacionales comprar gas en el mercado para cumplir el mandato de almacenamiento.
El elevado precio del gas en verano es un reflejo de que los operadores «especulan con que el gobierno intervendrá de nuevo y llenará los centros de almacenamientos cueste lo que cueste, aunque no sea rentable».
Fuentes: Shotaro Tani, Giovanni Staunovo, Argus
Foto: jj-ying-unsplash
