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Crisis en el Mar Rojo: El aumento de los fletes marítimos supera a la COVID-19

Las claves:

  • Se prevé que el mercado alcance su punto álgido en febrero, no se sabe cuánto tiempo tolerarán los cargadores esta situación.
  • Las tarifas disminuirán inevitablemente una vez que los transportistas puedan hacer frente a la escasez de capacidad en Extremo Oriente

Los ataques de los Houthi al transporte marítimo han provocado una fuerte subida de las tarifas de los fletes marítimos, superando la velocidad de aumento experimentada durante la fase inicial de la pandemia de Covid-19, informa Xeneta, una empresa de evaluación comparativa de fletes marítimos con sede en Oslo.

Según los datos de Xeneta, los costes de transporte marítimo en las principales rutas desde Extremo Oriente a Europa se dispararon más de un 200% en los primeros 52 días de la crisis del Mar Rojo, ya que las compañías de transporte de contenedores desviaron los buques alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Este aumento es más rápido que el observado durante el periodo inicial equivalente de la pandemia.

Emily Stausbøll, analista de mercado de Xeneta, comentó que, aunque los índices no han alcanzado las cotas observadas durante el Covid-19, la repentina aparición de la crisis del Mar Rojo ha provocado un aumento más rápido. En su opinión, esto ha causado más trastornos que durante los primeros meses de la pandemia.

Sin embargo, las ramificaciones de la crisis del Mar Rojo, aunque más inmediatas, no se consideran tan duraderas como las de la pandemia.

Según Xeneta, los cargadores desconfían cada vez más de los transportistas que intentan mantener tarifas altas. Una encuesta realizada entre los clientes de Xeneta reveló que a casi dos tercios se les ha comunicado que no se mantendrán sus actuales acuerdos contractuales, incluidos los compromisos de cantidad mínima (MQC), lo que les empuja hacia el mercado de fletes de todo tipo (FAK) y tarifas más elevadas.

Peter Sand, analista jefe de Xeneta, señaló que todo el mundo señala con el dedo en medio de la incertidumbre reinante.

“Los transportistas marítimos no han inventado esta crisis y necesitan tiempo para poner en marcha nuevas redes de transporte que les permitan hacer frente a la interrupción causada por el desvío del Canal de Suez”, afirma Sand. “Sin embargo, esto también puede verse desde la perspectiva de los cargadores, que pueden considerar las subidas de tarifas como una actuación oportunista de los transportistas para maximizar el dinero que pueden ganar”.

Dado que se prevé que el mercado alcance su punto álgido en febrero, no se sabe cuánto tiempo tolerarán los cargadores esta situación.

Stausbøll sugiere que las tarifas disminuirán inevitablemente una vez que los transportistas puedan hacer frente a la escasez de capacidad en Extremo Oriente, provocada por los retrasos en el regreso de los buques desde Europa a través del Cabo de Buena Esperanza.

“Por el momento, los cargadores pueden aceptar el argumento de los transportistas de que se necesita tiempo para reaccionar ante una crisis tan inesperada y repentina, pero eso sólo durará un tiempo y es posible que veamos cómo las tarifas empiezan a aplanarse o a bajar antes de lo que muchos preveían”, afirma.

 

Fuente: Mike Schuler/ gcaptain

Foto: alexander-schimmeck-unsplash

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