La clave:
- Los precios de dos de las materias primas mineras más importantes del mundo están divergiendo rápidamente, con el cobre subiendo por encima de los 9.000 dólares la tonelada a medida que los recortes de la oferta golpean el mercado y el mineral de hierro se hunde a medida que aumentan los vientos en contra de la demanda
El cobre ha subido un 5% esta semana, poniendo fin a un periodo de inercia de varios meses, a medida que los inversores se centran en los riesgos para la oferta en minas y fundiciones. Los operadores también se están haciendo a la idea de que lo peor de la recesión mundial ya ha pasado, sobre todo en el caso de metales como el cobre, que se utilizan cada vez más en vehículos eléctricos y energías renovables.
Pero las señales de los vientos en contra en los sectores industriales tradicionales siguen siendo evidentes en el mercado del mineral de hierro, donde los futuros cayeron el viernes por debajo de los 100 dólares la tonelada por primera vez en siete meses. Los inversores apuestan por que la crisis inmobiliaria china, que dura ya varios años, se prolongará hasta 2024, lo que frenará la demanda.
El ingrediente siderúrgico se ha desplomado más de un 30% desde principios de enero, al desvanecerse las esperanzas de una reactivación significativa de la actividad constructora. Las acerías deficitarias compran menos mineral y las existencias se acumulan en los puertos chinos.
El ánimo se ha deteriorado desde la reciente Asamblea Popular Nacional celebrada en Pekín, en la que los responsables políticos fijaron un ambicioso objetivo de crecimiento económico del 5%, pero ofrecieron pocas medidas nuevas que impulsaran las infraestructuras u otros sectores intensivos en construcción. La última caída envalentonará a quienes creen que los efectos de la ofensiva inmobiliaria del Presidente Xi Jinping aún tienen mucho recorrido, y que el repunte del mineral de hierro del año pasado puede haber sido un falso amanecer.
El viernes aparecieron nuevos indicios de que la debilidad de la economía industrial china también está afectando al mercado del cobre, y las reservas registradas por la Bolsa de Futuros de Shanghai alcanzaron su nivel más alto desde los primeros días de la pandemia. Se espera que los vientos en contra en los sectores industriales tradicionales se vean compensados por el aumento del uso de vehículos eléctricos y energías renovables.
Más allá, las condiciones industriales en Europa y EE.UU. siguen siendo débiles, pero hay un creciente optimismo sobre el uso del cobre en la India, donde el aumento de la inversión ha ayudado a impulsar las tasas de crecimiento de más del 8%, convirtiéndola en la economía de mayor crecimiento.
Por ahora, el principal catalizador del repunte del cobre es la inesperada reducción de la oferta minera mundial. Este fenómeno se debe principalmente al cierre el año pasado de una gigantesca mina en Panamá, pero también existe una creciente preocupación por la producción en Zambia, que se enfrenta a una crisis energética provocada por El Niño.
Los precios se dispararon el miércoles después de que las fundiciones chinas celebraran una reunión de crisis para decidir cómo hacer frente a la fuerte caída de las tarifas de transformación tras la interrupción del suministro de mineral extraído. El grupo no llegó a coordinar recortes de producción, pero se comprometió a reorganizar los trabajos de mantenimiento, reducir las tiradas y retrasar la puesta en marcha de nuevos proyectos.
En las próximas semanas, los inversores vigilarán de cerca los inventarios de la bolsa de Shanghai para calibrar tanto la fortaleza de la demanda como el alcance de los recortes de capacidad.
“El aumento de las existencias en la SHFE ha sido mayor de lo que habíamos previsto, pero esperamos que se reduzcan en las próximas semanas”, dijo por teléfono Colin Hamilton, director gerente de investigación de materias primas de BMO Capital Markets. “Si el ritmo de acumulación de inventarios no empieza a ralentizarse, los inversores empezarán a preguntarse si los fundidores están realmente recortando y si el impacto de la débil actividad de la construcción está empezando a pesar más en el mercado.”
El cobre subió el viernes hasta un 2%, hasta 9.066,50 dólares la tonelada, en la Bolsa de Metales de Londres, y cotizaba a 9.030 dólares la tonelada a las 14.13 hora local. Los demás metales cotizaron mixtos, con el aluminio ganando un 0,6% y el plomo cayendo un 1,8%.
Los futuros del mineral de hierro en Singapur se mantuvieron por debajo del nivel clave de 100 dólares, cotizando a 98 dólares la tonelada.
Fuente: Mark Burton/ Mining
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